lunes, 12 de marzo de 2012

Selección de poemas (prosa poética)




Índice:

Rodajas del tiempo / 4
Amor en la luna / 4
Las galaxias y yo / 4
Cerca de mis pares / 5
No está editado / 5
Prohibido en el espacio / 5
Un día / 6
Cada vez que respiro / 6
Hay tanta belleza / 7
Tapa los espejos. Viaja / 8
¿Problemas? ¿Disgustos? / 9
Yo-ella / 9
Caos generalizado / 9
Verano malvado / 9
Los muertos / 10
Lo hacen cada tanto / 10
Nuestra inmortalidad / 10
Devuelven mis sueños / 10
Anticiparse al dolor / 11
Mis aliados del espacio y el infierno / 11
Sería demasiado / 11
Odio / 11
La mujer dormida / 12
Fumo porque lleno / 13
Fuera de la vida / 14
Agradecimiento / 14
Cuando / 15
El cumpleaños del cumpleaños de Rocío / 15
Problemas / 16
Entre vidrios / 16
El amor y el cohete de ron / 17
Palabras / 17
Un sueño ha descendido del cielo / 17
La fiebre / 18
Mujer / 18
Un día más / 18
Desahuciados / 19
Me desconozco / 19
El despertar lejano / 20
Absolutamente vivo / 20
Esta vida / 21
Mi cerebro tiene hambre / 21
Otra atmósfera / 21
Mi sueños no descansan / 22
Ya no muero / 22
A punto de estrellarse / 22
Como no lo había escrito antes / 22
Duerme niño / 23
En un costado / 23
Una rica pizza / 23
Como / 24
¿Y no escribir más? / 24
En las / 24
Efecto primavera / 24
El olvido / 25
Algún sueño / 25
Olor a perro / 25
Soy un experimento literario / 25
Hijos del destino / 26
Enferma es la palabra / 26
Cuando todo calla / 27
Planeta universo / 27
El rincón enigmático / 28
Desde un balcón / 28
Soy yo cuando me alejo / 28
Pintura imaginaria / 29
El pájaro insiste / 29
Todos esos días / 29
Vínculo infinito / 30
Un viaje en las estrellas / 30
Accesorios que se usan en algunos días / 30
A panza arriba de la nada / 31
Más de lo que puedas imaginarte / 31
El blanco de los pensamientos / 31
La sensatez / 32
Los días tienen cuello de jirafa / 32
Reflexión y final pesimista de la vida / 32
En la piel de la vida / 33
La muerte despierta en las ventanas / 33
El salto justo / 33
Pájaros y hombres / 34
Todo o nada / 34
Desde mi cuna / 34
Estaré siempre enamorado / 34
Un ruido en mis ventanas / 35
¿El corazón es humano? / 35
En la médula / 35
La visión nos proyecta desde lejos / 36
¿Vos te acordás? Todo se voló / 36
Fichas / 36
Tres de la mañana / 36
Pajaritos / 37
El día, la vida, el amor y la literatura / 37
Cincuenta años de genial convivencia / 38
Habría que revertir / 38
La premonición / 38
Poner en óptimas condiciones la casa / 38
Lo único que le importa a mi cerebro / 39
Insectos y animales / 39
En algún lugar del espacio / 40
Primordial oído / 41
Una palabra / 41
Parte del Diablo / 41
Entre la muerte de todas las galaxias / 41
Hoy fui al río / 42
Nacer… / 43
El anhelo. El despegue de la sonrisa / 43
El despertar se amortigua / 44
Nadie escapa / 44
Para refugiarse / 44
Una noche pude sentirlo / 45
Los trabajadores de mi mente / 45
Entrar en mí / 46
Luna guarda / 46
¿Sabes? Vuelo / 47
Sobre / 48
En la inmensidad del espacio / 48
Abrir / 48
Cantidades / 49
Del otro lado de las cosas / 49
El sueño que acapara el Universo /  50
Caminar / 50
Llueve / 51
El sol de la mañana / 51
Ida y vuelta / 51
Círculo / 52
Hasta que estalle la mañana / 52
Sus manos sigilosas / 53
Desangrándose en humanos / 53
Ecología y bombas / 53
Es un instante / 54
Pink Floy de amor / 55
Como las palabras / 55
Abro puertas, cierro puertas / 56
Un mundo lleno de planetas / 57
Tu presencia / 58














                                           Rodajas del tiempo

   Caras, rostros colgados sobre la cornisa. Rodajas del tiempo andan dañando mi me memoria. Tal vez sea el alcohol que agudiza mi historia, pero también se que vivir tanto es proporcional a la melancolía que hoy degusto y proporcional a la sabiduría que hoy mata el disgusto.
   Yo pienso cortado en suspenso. Todos somos rodajas del tiempo.
   Navajas frías, cartón prensado, recuerdos estrangulados. He soñado con verte despierta cerca de mis brazos. He anhelado tu sonrisa a la par de la coherencia.    
   He deseado tanto que realmente me desees.
   Caras o rostros o cornisas. Rodajas del tiempo me salpican. Talvez sea mi adicción a vos la que me quita y da dolor.  He soñado con Dios pero no recuerdo, he soñado con una cabaña adormecida y una chimenea herida.  
   Pienso en suspenso. Rodajas del tiempo todo el tiempo.




                                           Amor en la luna

   Sobrevolando a través de la palabra te extrañe antes de haberte encontrado, y con toda la sensación que vino del futuro ya comenzamos a amarnos. El espacio tenía un lugar en el cielo bien guardado, y ahora, desde una casita en el árbol de la luna, vemos a la vida desde otro lado; el planeta tierra es una mancha importante del pasado, pero nada se compara con este amor que el destino con sus mejores manos ha logrado.

   Sobrevolando la palabra en el tiempo por fin he encontrado lo que siempre he deseado.
   Está impreso en el cielo y en nuestros cerebros todo lo que nos amamos. Toda una vida a nuestro lado, y de muertos, fantasmas en la luna… tomados de las manos.




                                           Las galaxias y yo

   Yo te esperaba con la sonrisa en mi alcoba. Yo jugaba a que nada era cierto para no extrañarte. Yo pensaba escondido, porque no quería dolor. Yo jugaba a ser niño para alejarme de vos.   
   Cuanta gente se muere cuando se acaba el amor, cuanto tiempo se esconde y cuanto sol desaparece de vos.
   Cuando el amor no está conmigo no pensaría en lo que digo. El tiempo conoce todo lo que me mantiene erguido.
   Como un sueño mal dormido, yo podría haberte dicho todo lo que hoy está realmente vivo.
   Muerto de silencio voy en busca de tu Dios, muerto de placer, enamorado, me voy muriendo sin tu voz. Yo, que estoy acorralado busco tu palabra y vos… que estás enamorada buscás la palabra bruja que te arranque de tu casa, como las hadas marcianas arrancan el veneno en las mañanas.
   Toda una vida buscando despertar en las galaxias. Ese polvo mágico que se abre más allá de las palabras.




                                           Cerca de mis pares

   Caen títeres del cielo y se clavan como semillas de prego en los jardines del barrio. Desbordan los tanques de agua. Estallan todos los faroles de las calles y forman nubes violetas, suaves y perfectas. Salen ovnis diminutos de los hormigueros más grandes ubicados en el amazonas.
   Un ruido superior a la vida se apodera de nuestra conciencia para que seamos felices realmente, o más felices que las cicatrices muertas.
   Germinan palabras en mis sesos y me crecen antenas. Ufff… haaafff…, ya me siento más tranquilo y relajado, estoy cada vez más cerca de mi real antepasado.




                                             No está editado

  Un libro, se sabe, nunca está terminado hasta que no está editado. Hace años que llegué al final de una novela, y todavía le estoy terminando su peinado, esculpiendo sus uñas. Le saco barritos y  le inhibo granos. También borro algunas arrugas, sólo las que restan en la historia y están sólo para no hacer nada. Mañana lustraré sus zapatos y le daré un poco de cuerda. También limpiaré sus zapatillas superpuestas y lubricaré sus notas musicales más graves. Le daré más oxígeno a sus pulmones, y mantendré sólo el humo necesario para que haya poesía. Le agregaré ojales y botones a su traje. Pestañas como arañas en sus ojos y los más bellos balcones a su alcance. Yo me siento en uno de ellos y toco sus ojos; estoy enamorado de lo que no he terminado, porque todavía no está editado.




                                      Prohibido en el espacio

   Hormonas, sensibilidades y secuelas, destruyen la verdad una vez encontrada.         
   Hoy el dolor se multiplica en los pliegues del Universo; pero sigo erguido con el horizonte esperándome, sin embargo un par de lágrimas punzantes siguen corriendo por mis mejillas, ida y vuelta en mi memoria llena de recuerdos.
El inconciente colectivo también quería desunirnos, la magia y las brujas con sus dientes de veneno. Y la vida, la existencia que no soporta a un amor verdadero. ¿Quién de todos ustedes morirá con el real amor al lado? ¿Quién de todos ustedes, será feliz realmente? La vida giratoria transforma lo bueno en decepción en dos segundos del Diablo. La sensibilidad gobierna las mentes y el mal hace lo que quiere, siempre sale ganando, siempre sale victorioso rompiéndolo todo. El mal es una bomba que ha matado lo que yo amaba, pero sigo erguido muy cerca del horizonte, sin embargo un par de lágrimas cargadas de recuerdos circunvalan mi cerebro y en mi memoria con una gran sonrisa te recuerdo.
Los caminos del encuentro no se encuentran nunca, y cuando se encuentran, mágicamente los desencuentran. La vida será morir con un individuo al lado. El amor verdadero, parece ser, no está permitido en el espacio.




                                                Un día

   Un día voy a ser más feliz que una nave espacial.
   Un día vas a ser más feliz que una nave espacial.
   Un día tu gran despertar va a ser mi sueño ideal, y la nave espacial... la cápsula de la verdad.




                                    Cada vez que respiro

   Cada vez que respiro, pienso.

   Son tan lindos los techos de mi barrio.
   Las mañanas me cautivan y las noches son cada vez más perfectas; porque cada vez que respiro, pienso, y cada vez que sueño te deseo.
   Me dejé llevar por el viento y pude comprenderte. Me dejé estar, tan sólo para descubrirte, tan sólo para internarme en vos.
   Quiero jugar lejos de la ira, y refugiarme más allá del dolor.
   Cuantas veces creí dominar el mundo. Cuantas veces creí que una mujer era la salvación.
   Todo sueño se derrumba y espero que ya nada se derrumbe.

   Cada vez que respiro te busco.
   Busco en el mundo la pócima perfecta. Busco en el mundo un minuto de compasión.
   Me dejé llevar, melancólico y tenaz. Me dejé estar sólo para averiguar quién sos.
   Quiero todo lo que deseo encerrado en la circunferencia sórdida del tiempo.
   Cuantas veces acaricie la luna. Cuantas veces me disfrace para enamorarme.
   Todo sueño encalla en mi almohada y yo, inmanente como la salvación que vive en todo corazón, sueño.
   Los techos de mi barrio me apaciguan. ¡¿Cómo puede ser tan importante el universo?! La luna es lo más cercano que tenemos para tratar de comprenderlo. En ella leo todo lo que puedo. En ella pienso para no estar muerto. En ella sueño y mastico cada idea como si fuera un delicioso cuento. En ella estás vos. ¿Quién carajo sos? ¿Cuándo vas a encapsular mi amor? ¿Cuándo vas a respirar dentro de mi corazón?
  No es fácil estar vivo. No es fácil asemejar el olvido.
   Cada vez que respiro sueño. Sufro porque estoy hecho de dolor, y lloro porque no tengo nada que hacer.
 La simpleza se está subiendo a mis pies. La simpleza juega con mis pies. Es linda la luna, la ira y las cáscaras del amor. Cuantas veces me trepé a la escalera del sol. Cuantas veces fui totalmente yo.
   Hay una idea que se apodera de mi casa. Hay un murmullo exquisito y feroz. ¡Hay... la vida y el dolor!, todo es parte de un  movimiento precoz. Odio la rima, pero la simpleza se está subiendo a mis pies. Odio la vida pero amo profundamente el dolor.
   Dentro de un tanque de agua pienso. Empapo mi alma para llegar más lejos. Salpico al hipócrita e intento salvar el mundo.
   Hay una idea que vive en mi casa y sin embargo yo vivo dentro de un tanque de agua. No hay nada más lindo que despertarse borracho a la  mañana.
    Me dejo estar, sólo por un momento. Me dejo estar con el alma al descubierto.
   Iría a vivir con Dios. Y si es dentro de un tanque de agua mejor.      
    Me gustan los techos de mi barrio. Me gusta mi país. ¡Yo que sé, nací para querer! Nací para colorear el bien. Nací para pensar.
   Pienso tanto que cada vez me alejo más de mis pies.
   Pienso tanto que ya soy un monstruo sin pies.




                                            Hay tanta belleza


   Hay tanta belleza en mi entorno. Hay tanta belleza a mi alrededor que no sé como voy a hacer para enfrentar al mundo de los mundos: no sé como voy a hacer para enfrentar al universo. Y si me refiero a la belleza, en este caso, no me refiero ni al arte ni al aspecto físico de la materia, ni a Pamela, sólo me refiero al movimiento trivial o a la locura intranscendental; es decir: Hola que tal. Mañana va a llover. El sábado Boca va a ganar.
   Siempre fui alérgico a lo convencional, a la rutina obsoleta-mental. Pero me fui dando cuenta que es todo realmente sensacional, y no es que viva borracho o drogado, sólo que he evolucionado demasiado.
   Hay tanta belleza a mi alrededor que no puedo parar de suspirar y enloquecer cada día más.
   Cuando compro el pan y me miran con sus ojos desde allá. Se creen que están vivos y a lo mejor si lo están. Uno ha nacido torcido. Uno siempre ha buscado y ha vivido en la penumbra donde se agita el intelecto y la ansiedad se desviste todo el tiempo. Uno es una máquina que busca. Uno, desde la quietud pensante, abarca el universo y acaricia astros y planetas enfermos. Uno no tiene tiempo para los ojos del pan y el hola que tal, ni Boca va a ganar. Por eso hoy digo y creo: Hay tanta belleza a mi alrededor porque he evolucionado demasiado. Contradicción: materia cósmica de mi corazón. La contradicción es energía pura y parte del amor. Hay un amo del universo. Dios barre mi cama cada vez que sueño. Me observa y me cautiva con su mirada llena de rabia. He evolucionado demasiado y eso no le agrada, aunque sabe bien que cada día es distinto y la contradicción me maneja como a un niño.
   ¡Qué locura! ¡Qué suspenso! ¡Qué dolor! Espero el amor; algo tal simple como la belleza. ¡Qué locura! ¡Qué suspenso! Espero al amor. Algo tan simple como el dolor. Contradicción. Dicción cósmica. Amalgama espacial. Payasito letal. Cucaracha locuaz. Cencerro ilegal. Caballito fetal. Marioneta total. Bicicleta lunar. Hojarasca verbal. Clarividencia mordaz. Regocijo mental.
   Espero el amor, o mucho más que eso; ella es tanto que se escapa de Dios. Ella es tanto que me eleva; acaricia permanentemente mis pies. Si pudiera tocarla valoraría más el pan, el hola y chau y Boca va a ganar. Me gustaría ser un tarado mental.
   Si pudiera cuidarla sería un gigante perfecto y feliz. Si pudiera taparla sería una frazada mágica.
   Si pudiera olvidarla... estaría muerto.




                                        Tapa los espejos. Viaja


   Tapa los espejos y duerme multiplicada. Arroja puntos suspensivos en determinada cara. 
   La belleza es rara, porque rara es la belleza. La belleza canta porque la belleza canta. La belleza actúa para desencuadrarse por un rato de su alma.

   El tiempo se desviste, se despeina y miente haciendo un laberinto en su mente. Pero la fobia ya no tiene ojos dentro de sus ojos: nadie quiere hacerle daño y nadie quiere enloquecerla.
   La vida es un mundo complicado. El dolor se esparce como sombras diabólicas. Es el mal el que arroja sus lenguas asesinas y devora la comida, las risas de una sociedad perdida.

   La belleza es carnal, onírica, telepática y visceral. Juega con sus manos, saca música de un piano, baila quieta, viaja, y pesca estrellas del espacio. Siente dolor y culpa, pero de nada sirve seguir siendo miembro del pasado. Hasta la belleza pudo haberse equivocado. La equivocación es existencia y camino. Todo lo que vive se equivoca. Todo lo que siente es parte de un gran sueño. Todos quieren despertarse de la vida. 
   Es la vida la que ríe y llora. Hay que entenderla, maniobrarla o insultarla. Es la conciencia el terreno donde nos sentimos vivos: es el cerebro una máquina que aún no entiende nada.
   La vida a veces cansa. Las mujeres taradas, superfluas y taradas cansan. Los seres corruptos, hipócritas y corruptos cansan. El desequilibrio existencial, unos comen otros miran, cansa. El ignorante y necio da lastima y cansa. La depredación planetaria asusta y cansa.

 Y la belleza.... 

  La belleza no cansa.
                                  No poder
                        disfrutarla
                                          desordena
                   mi     alma. 
                       


                  

 

 

                                        ¿Problemas? ¿Disgustos?


   La inmensidad asombrosa destruye laberintos.




                                                    Yo-ella


   Yo, adentro. Afuera el día o la vida. Por la sutil ventana de mi cuarto entraba la luz gris que, ante mis ojos cansados, se movía. La lluvia amenazaba, los relámpagos afónicos la anunciaban. Todo parecía condensado, yo dormitaba, el día y la noche parecían estrujados: una sola pieza formaba la totalidad del día, las veinticuatro horas en un mismo espacio.
   Mientras yo pensaba ella seguramente pensaba. Me gustaría acariciar sus llantos. Entrar por sus ojos a la materia gris de sus días: su vida. Borrar el dolor, destapar la luz que anestesia el dolor. Hacer que el pasado sea una canción.
   Yo, adentro. Afuera ella: la luz gris de mi vida; amo la tormenta en la que está metida. Yo la amo y sólo debo hacer que no llueva. Caer por sus ojos y abrazarla, ella sabe que soy fibra íntima y parte de su vida sana.

   La tormenta va cerrando sus heridas.
   La sonrisa, de antemano, ya es parte de su vida.




                                            Caos generalizado

   Un avión con cien mil penes meando barrios. Semáforos vomitando colores satánicos. Un buzón absorbiendo mierda caída del espacio. Alcantarillas tragando niños, perros y Susanos. Faroles electrocutados. Bocacalles con trompas venenosas. Autos desdoblados, perfumados por el caos. Sendas peatonales escondidas. Obelisco en el espacio. Plazas levitando y explotando. Garitas de vigilancia descorchando todos los espantos. Kioscos de diarios empapados por mis llantos. Juegos de palabras porque me divierto y anestesio todo lo que extraño. 




       Verano malvado
  
   Es verano, de noche, hace un calor que no se puede vivir. Además me separé de mi novia, la extraño, y encima me fundí, estoy sin un centavo. Tengo ansiedad e insomnio y… ¡carajo! un mosquito viene siempre a visitarme. Aunque no sé si es el mismo porque no se cuanto tiempo viven, pero al fin y al cabo un mosquito viene siempre a visitarme. Yo sacudo la almohada por el aire para espantarlo, ni gasto en artilugios químicos para matarlo o matarlos, espantarlo o espantarlos. A veces, cuando escucho su zumbido enano que en las noches es muy alto, me tapo por completo con una sabana y le entrego sólo una mano; me da lástima que no coma, si total no me está matando. Y si a veces me enojo y lo mato de un sopapo, no importa, sólo quedará tapado.




                                                Los muertos

   Los muertos quedan tapados, en silencio, en pausa, en… un no se sabe, porque nosotros no sabemos. Quedan acostados, como con túnicas fantásticas que desintegran y hacen polvo mágico.
   Los muertos forman luego trombas que van y vienen del espacio. Se ríen de nosotros, y cuando llueve nos salpican todos sus abrazos.




                                            Lo hacen cada tanto

   Las palabras cambian su piel en mi alcoba. Lo hacen cada tanto, y yo después barro. Las acomodo en estantes y en cajones y en cualquier momento salen a buscarme.




                                           Nuestra inmortalidad

    Tumbas felices viajan como tirabuzones, ríen sobre el aire. Los recuerdos ya no tienen puntas por que hoy ya me levanto después de tu sonrisa. El pasado ya no vive putrefacto en mis ventanas y es empírico el presente que hoy me ama, tus abrazos me conectan con la felicidad elevada, una escalera hacia la luna, una lagrima muerta que chorrea inútil en la nada, un despertar creíble, pestañeos de los ojos, besos de nuestras hermosas bocas, frotes de nuestro encuentro que nos ha hecho nuestros.
   Sobre el mundo sonríe el pasado, y yo te digo una vez más, y lo que digo está escrito en las ventanas, en mis abrazos, en la luna y en la felicidad que vos me das. Lo que te digo es un secreto; mis hallazgos, mi cerebro: una fórmula para nuestra inmortalidad.



                                        Devuelven mis sueños


   Es un momento que vive de otro momento, movemos el cielo y las momias se dejan caer.
   Ellas devuelven mis sueños.




                                         Anticiparse al dolor

   Llorar un poquito todas las noches para anticiparse al dolor. Prepararse por si un día nos toca sufrir demasiado. De esa manera ya estaríamos más preparados.




                               Mis aliados del espacio y el infierno

  Miraba el cielo, le hacía preguntas al espacio. Una sutil boca marcada en una nube, y luego, sus ojos perfectos me miraban.
  Yo fumaba oxigeno del tiempo y me preguntaba si el dolor era cierto.  Y sí, era cierto, porque aún la extrañaba.
   Me encontraba panza arriba mientras la infinidad me miraba. Estaba boca abajo mientras el infierno me chistaba.

   Una pequeña nave se estacionó a mi lado, yo la abrí como a un frasco: había caramelos adentro.

   Ahora los saboreaba mientras el mundo estallaba.

   Ella no será de nadie. Yo me llevaré a otro lado los recuerdos: su sonrisa, sus palabras, sus abrazos…  




                                                Sería demasiado

   Todavía tengo a su mascota, no sé si odiarla o quererla, porque no conozco mi destino, no sé si ella volverá a estar con migo. Tengo a su mascota entre paréntesis furiosos, tengo a su mascota en una pecera etérea. Tengo frío y es verano. Su ausencia me está matando.
   Si todo este dolor un día se torna felicidad yo podría morirme, sería demasiado.




                            Odio

   Odio la vida, pero me encanta la luna.
   Odio la vida, pero el atardecer es de Dios.
   Odio la vida, pero me vuelo en el viento.
   Odio la vida, pero la música es calma.
   Odio la vida, pero hay palabras que son mejores que mi vida.
   Odio la vida, pero hay comidas que me cautivan.
   Odio la vida, pero hay momentos que me alucian.

   Odio la vida, pero me gustan sus piernas retroactivas. La vida tiene lindas piernas asesinas.
   Odio la vida, pero me gusta su ropa. La vida viste bien cada vez que me toca.
   Odio la vida, pero me gusta su absurda rima.
   Odio la vida, pero me gusta como me mira. La vida siempre mira.
   Odio la vida, pero su sonrisa me cautiva. La vida es sonrisa cristalina.
   Odio la vida, pero el sol calma este dolor.
   Odio la vida, pero me gusta su suave escarapela introvertida.

   Odio la vida, pero me encanta la vida.




                                               La mujer dormida

   Sobre la noche espesa, donde todo es ausencia, se desviste mi alma. Mi calma ya no tiene sueños para darte, porque me has dejado helado cuando te marchaste.

   Sobre la colina gris de la madrugada rodante, donde el azul del cielo es polvo y locura, y la locura es locura y cielo, intento despejarme y eyectarme hacia un despavorido encuentro.
   Toda una vida escapando de la melancolía. Toda una vida bebiendo lágrimas de amargas alegrías. Dime tú, donde vive mi sonrisa fugitiva. Dime tú donde mi futuro es calmo y emergen niños de mi vida, de tu vida intranquila por ser mujer cautiva. Toda expectativa es mujer dormida.

   Sobre la noche extensa enciendo tu ausencia y leo claramente tus palabras. Mi alma ahora es viento, exquisito viaje interno.
   Chupete, cuna, juguetes, cuadernos, celos, ensayos de amor, deportes, amistad, travesuras, excitación, noviazgos, trabajos, arte, soledad, desazón sobre la noche espesa de la ausencia. Toda una vida escapando de la melancolía. Toda una vida bebiendo lágrimas de amargas alegrías. Dime tú, donde vive mi sonrisa fugitiva. Dime tú donde mi futuro es calmo y emergen niños de mi vida, de tu vida intranquila por ser mujer cautiva. Toda expectativa aún es mujer dormida.

   Sobre la colina gris de la madrugada rodante, donde el azul del cielo es polvo y locura, y la locura es locura y cielo, intento despejarme y eyectarme hacia un despavorido encuentro.
   La mujer dormida, era el final de mi vida, el comienzo de la gran huída.









                                      porque 
                          Fumo                   lleno…


            porque     el         de
   Fumo         lleno   tiempo   humo.

   El cigarrillo me da amor, humo en mi corazón: hueco, desazón.
   El cigarrillo es un deseo infinito, pero hace de cada minuto un muertito.
   El cigarrillo es un amigo sin ceros; resta y ríe cada vez que lo encuentro.
   El cigarrillo es una vida de escarcha, mientras lo encendés te garcha.
   El cigarrillo es un viaje plano, un precipicio al alcance de la mano.

   Todas las mañanas encendés tu cama, desayunas un pulmón con tostadas.
   Todas las noches te llama; hay… llama malvada no humedezcas mi cerebro con alas.

   Cada vez que recuerdo, soy un laberinto de humo y viento y veo todo lo que veo, porque me han mirado todo el tiempo.

   Quito el humo de mis ojos: “hola mi amor, ya me siento mejor”. Estropeo ceniceros, apago la llama y me fundo en el humo de tu corazón.
   Ahora sólo fumo tu amor.
   En mi mundo no hay más kioscos que vos.
  
   El   
        cigarrillo 
                         se
                                apagó.

  Una escalera absurda murió.
                                       





                                          Fuera de la vida

   Fuera de la vida, pero muy cerca de ella. Vivo con la vida frente a mis narices. Soy uno de los tantos prisioneros. Uno de los tantos prisioneros sueltos del paralelismo humano.  Soy lo que fui, y seré lo que hoy no puedo descubrir.
   Me explota el rostro, se me rompe  el corazón.
   Cuando ya no esté, quiero que mis palabras se liberen; que alguien abra esta compuerta hermosa, y la ciudad se inunde de la idea grande y la creatividad gobernada por mi irresponsabilidad brillante. Se que a muchos los haré volar; haré de sus mentes una nave espacial; la felicidad puede estar en lo que uno pueda llegar a ejecutar. No se dejen distraer por la felicidad ocasional. No se dejen distraer por la radio o el mundial. La felicidad real puede estar en lo que uno pueda llegar a ejecutar, por supuesto que un hijo es verdad, sonrisa eterna de la realidad.   Pero no se dejen distraer por la radio o la historieta amar.
   Cuando ya no esté, estaré  igual, y no lo digo por mi escritura; lo digo porque este planeta será siempre mi montura.

   Retroceso:

   La carreta y el adiós: revolución industrial.
   Un hombre falso en la luna.
   Aritos y tatuajes.
   Prejuicios ausentes ante la homosexualidad.
   Internet y el glóbulo blanco.
   El calentamiento global y la distracción mental.
   Cuando se empiece a pensar sobre el planeta menos se va a pensar en los que mueren sin pan.

   Planeta tierra.
   Montura difícil de domar. 




                                             Agradecimiento

   Comenzaba a quererla de verdad pero un día se voló como un globo, como un pájaro siniestro me dejó solo.
   Hoy comprendo que era un ángel, la llave de mis logros.    Ella existió para que yo exista. Ella un día voló en su condición de ángel, y hoy no tengo más que agradecerle. No, nada más que llevarla conmigo para siempre. Era dulce, suave y hermosa. Pero no crecía porque los ángeles no llevan número en la espalda. Era un ángel, y será siempre un ángel. Fue raíz de mi vida, fosa de mi crecimiento obligatorio, motor de mi pensamiento, parapeto de mis sueños, ensayo del destiempo. Ángel. Sonido de la inspiración. Canción de una extraña sensación. Dolor que me hizo creador de mi creación. Soy auténticamente yo, porque ella un día me acarició y me dejó.




                Cuando

   Siempre que encendía un cigarrillo sentía el deseo vivo. Ahora siento que el deseo me consume; el cigarrillo al revés extingue mi vida. No puedo llegar a esa mujer que es tan  hermosa, suave y rápida. Navega como un cien pies sobre las palabras. Tiene mil mundos en su alma y más elocuencia que patas.
   Espero.
   Espero encontrarla.
   Espero treparme a sus piernas-patas, me sobran tentáculos para hallarla.
   Espero que en la luna explote su confianza.
   Espero.
   Ella no sabe que vale más que mil palabras.
   Ella no sabe que el viento va a empezar a acomodarla.
   Ella no sabe que hay mujeres que no acomodan mi ansia.

   Al lado mío hay un lugar destinado a ella.
   Al lado mío no hay palabras si no puedo acariciarla.

   No hay palabras.
   Pero si no hay remedio, para no morir, voy a tener que inventarlas. Me trepo a mis alas, sos más hermosa que una encrucijada de hadas.

   Al lado mío no me reconozco sin  esa mujer exacta.

   Hay gente que vive en una casa o en un árbol.
   Hay gente que vive en la calle o en un reino animado.
   Hay gente que vive y no le gusta la vida.

   Yo vivo en la injusticia, soy la mera cara del reconocimiento que me evade.
   Soy la mera cara de esta quimera que no recibe aún lo que le hace falta.

   De todos modos, peor es casarse, y descubrir… que la belleza mata o te descalza.

                  


                      El cumpleaños del cumpleaños de Rocío

Hoy hay un cumpleaños soleado compuesto de rocío luminoso. Hoy es el cumpleaños del cumpleaños de Rocío. Hoy se tuerce el eje del planeta y la gravedad se escapa de la tierra, pero queda sólo ella en el día que ha nacido. Sólo queda su presencia y algún recuerdo cansado. Ella calibra su cerebro, se pinta el rostro y hace un dibujo en el aire.
Ahora baila, chapotea en su espejismo dual y su cerebro va siendo parte de la realidad.
Un, dos, tres.
Ya quiere regresar a su historia.
Tres, dos, uno.
La gravedad retorna y yo me desplomo en su memoria. La observo de adentro hacia fuera, la exploro de adentro hacia fuera y la beso de ambos lados. Luego con baba y rocío luminoso construyo la mejor nave para que volemos  agazapados sobre el Universo claro y nos deslicemos sobre el cumpleaños del tiempo, donde yacen artistas perfectos.
Torta de cumpleaños.
Deseos.
Alcohol para que no muera el alma.
Chisporroteos con sombras luminosas.
Llamados telefónicos, mails y abrazos mejicanos.
Alguien te ha regalado una remera, un libro o una cena; yo te regalo la llave que el inventor de Dios, un día de viento y Rocío intuitivo, me ha obsequiado.
Esta llave te hará volar cuando sueñes o despiertes, cuando pienses o no lustres tu mente.
Esta llave te dará energía o aliento. Buenos momentos y partículas propias de los sueños.
Esta llave te dará anestesia y la sonrisa más compleja.
Esta llave te dará una rampa para despegar volando en las mañanas.
Esta llave…
Esta… llave…
De todos modos, ya teníamos nave. Hecha de baba y rocío luminoso.
Feliz cumpleaños maravilloso ser, de ambos lados, hermoso.




                                            Problemas
 
   Chocar el auto contra un mar ciano. Pelearse con una novia y extraer de su alma roña. Discutir con un amigo y revolver un laberinto escondido. Llegar tarde al trabajo y comer mariposas. Ir preso por equivocación o por gloria. Encontrarse con el perro muerto de risa y sin aire. No pagar una deuda y recibir un balazo en la pierna (todo es niebla, hasta que algo en ti despierta).




                                              Entre vidrios

   Una vez más salgo a observar la vida detrás de un vidrio, soy un hombre invisible encerrado entre vidrios, será probablemente el barco trasparente del que alguna vez he hablado.
   Cuando la suerte me abandona me siento marginado. Es como si me hubieran encausado en un mundo paralelo o en algún lugar donde nadie me conoce, o, a lo mejor, ni siquiera me ven.  Sin embargo veo a todos con su presunta felicidad y, muchos de ellos, muchos, muchos, me dan lástima.

   El sol se puso fuerte; detrás del vidrio hace mucho calor. Siento que podría romperse y filtrarse a mí, la felicidad que tanto miedo me da.




                                      El amor y el cohete de Ron

   Es un lindo día el día de los enamorados. Uno se levanta, riega un poco el infierno para que no queme tanto, se mira al espejo, acomoda improvisadamente sus sesos, desayuna recuerdos, se tira en el sofá del living y recuerda como todos los días que hay que limpiar la estufa con estopa y pelo de payaso, y luego sí, se lanza al mundo a buscar el amor. Observa el sol y se enamora de Dios que en verano no usa barba porque se caga de calor.
   Una chica te mira. Hacés de tu corazón una flor.
   El amor es un invento absurdo, pero te hace volar rumbo al sol en un cohete de Ron.




                                                      Palabras

   Buscar palabras en un pantano o en el sol.
   Buscar palabras en el aire o en los sueños. En cabezas de otros tiempos: poetas que han hecho de mí un susurro eterno.
   Buscar palabras o dejarse atrapar por ellas, que te acarician y te besan.
   Buscar palabras en un frasco cerrado o en un mundo totalmente descuidado.
   Buscar palabras o dejarse atrapar por ellas. Saborearlas como a un vino. Disfrutarlas como a un hijo o a un amor sin puntos suspensivos. Hacer con ellas un destino o un hogar sin puentes destructivos.
   Me agacho. Me caigo y me despierto. Busco palabras todo el tiempo. Enciendo el televisor o me divierto del aburrimiento. Camino. Me aparto de todo lo que me ha dolido.
   Tiempo.
   Buscar.
   Todo el tiempo busco palabras y ellas buscan que les de una casa para que estén juntas: una historia que las haga vivas. A ellas no les gusta estar solas, se sienten inútiles o bobas. Algo solo no tiene existencia ni sentido, porque no tiene referencia para cerciorarse de que está realmente vivo.


 

                                   Un sueño ha descendido del cielo


Una semana y no para de llover, pero ella nada, como volando, sobrevolando sus sueños, imaginando momentos.
Ella rueda sobre el mundo, investiga, explora, sufre y goza matando insectos que destellan asco, o pescando ángeles que iluminan el espacio.
Cuando mueran todas las luces del planeta su sonrisa me estaría iluminando, y mi magia sería parte de su magia, todas las partículas de mi alma siempre han estado observándola.
Una semana con lluvia, gotas del pensamiento, estalactitas colmadas de preguntas, mariposas que flotan en su memoria.
Buenos Aires extraña sus pisadas, su rareza, su mirada y su danza quieta o revoltosamente inmaculada.
En cualquier momento arrojo un barrilete para que la traiga.
Todas las mañanas cuando entra el sol por mi ventana me recuerda una vez más que es una mujer exacta.
   Hoy a la noche me treparé a la luz de la luna para observarla y arrojarle un beso que generará por la fricción del aire alas.   Aquel maravilloso momento que nos reunirá más allá de la distancia.
   Quito mis ojos del rostro; no necesito ver más nada para saber que esa mujer me encanta. Sus ojos de viento, su cabello de hada bien lograda, y su sonrisa de Diabla mansa se arremolinan en mi almohada, y yo sueño, y tu sueñas; todo el mundo sueña, pero nuestro sueño es un sueño hecho de estrellas, tiempo y sentimientos, que han descendido de lo eterno.




                                                   La fiebre

   La fiebre que derrumba el sueño de la primavera, los amaneceres locos abrochándose al viento y la estupidez representada como idea falsa.
   Todo sucede y todo pasa, la felicidad es una lotería, pero también es un don, el don de saber que está intacta, sólo que las ambiciones no nos dejan disfrutarla.




                                                      Mujer

   Mujer de cabello celeste y piernas de serpientes. Mujer de cuello cuadrado con brazos espiralados. Mujer con cara de viento y ojos a destiempo. Mujer con sesos de mentira y lengua prohibitiva. Mujer con manos doradas y uñas endiabladas. Mujer con máscara de zorro y corazón estoico. Mujer de cintura ultraviolenta y párpados violetas. Mujer cuadriculada y plegada. Mujer estirada con sonrisa callada. Mujer mujercita con deditos de diablita. Mujer hombre en busca de un pronombre. Mujer biónica dentro de mi cama me eyecta en la mañana. Mujer borrosa y siempre hermosa. Mujer inventada por palabras aladas.




                           Un día más

   Un día más y la lluvia se aplasta con la noche pasada: el girar del olvido, la gente que viaja para relajarse y sentirse cerca de su casa.
   Llueven partículas rebeldes de suspenso prohibido. Caen ángeles azules y grises como la melancolía. Se riegan las ciudades con llantos, y el veneno germina lentamente destrozando las impurezas existenciales.




                         Desahuciados

   Desahuciados. La ilusión se apaga como una lámpara siniestra y la vida es sueño en polvo en la mañana que  despierta, abriendo tímidamente tu ventana.

   Desahuciados y aburridos caminamos sin sentido. El anhelo y la expectativa ya no nos acarician las manos. La música ya no suena alentadora y el dolor es frecuente en la maldita y deplorable algarabía de los días.

   Desahuciados bebemos y comemos para no morir, pero la infusión de suspenso, que se clava en nuestra mente, es cada vez más agobiadora.

   Sin embargo:
   Fuerza.
   Paciencia.
   Concentración.
   Amor propio.
   Y diversión.
   Nos reiremos del mundo y lloraremos en el funeral de Dios. Crearemos mundos portátiles como los libros, y danzaremos gloriosos bajo la luz dorada del sol. Soñaremos desde la dicha y despertaremos constantemente felices extrañando un poco la desilusión.



                         Me desconozco


   Me desconozco en mis propios pasos, en mi sombra que rebota sobre la palabra imprecisa en la claridad del mundo y las galaxias contiguas.

   Me desconozco cada vez que amanezco confuso y sonrío a boca cerrada.

   Y bienvenida sea la desazón y la soledad de los druidas, la lluvia sobre mi alma delicada.

   Y alabada sea la contradicción mágica del universo.  

   Y la luna un día me dirá que mi voz la hacía brillar, y que mis palabras eran parte de un sueño gigante, central y veraz.

   Me desconozco y me quiero tanto que ya me encontraré ileso y erguido al costado del camino verídico de los días. Al costado de la madre feliz, que menea al mundo como si fuera una cuna comprometida, o un cúmulo de ideas y deseos incoherentemente reales.




                                                   El despertar lejano

   Una mísera chispa de esperanza se presentó en su camino. El mundo bífido lo acarició. Las sonrisas se adhirieron a su alma. Pareció ausente el dolor, y vivió la magia en su interior.
   Una mísera chispa brotó de los sueños de sus sueños, de sus deseos cansados, de sus recuerdos malvados. Pareció quieto el presente, y nada fue transparente ni ausente.
   Una risa perdida se volvió a él con prisa, se degradó en su garganta que emitió sonidos adormecidos por el amor.
   Una luz lo elevó:
   Las mil y una lunas.
   Las galaxia contiguas.
   La vida androide en sus brazos.
   El llanto eterno en el vientre de Dios.
   La infinidad en sus manos.
   El final carnal.
   La rueda mágica del adiós.

   Cuando se despertó sintió alivio al descubrirse vivo y se lanzó a caminar. Antes se había vestido y se había lubricado el corazón.
   Una chispa hermosa en el camino flotante lo asombró. Había encontrado el amor.




                                              Absolutamente vivo

   Porque las luces salen de mis ojos, y es tan distante el sueño entre estos vientos, que la oscuridad me aplaca.
   Porque en las luces de mis ojos yo encuentro y yo reboto y me acaricio en tu sonrisa.  Sos tan precisa y exactamente hermosa, que encuentro en tus secretos mi mejor caricia. Y nado y vuelo y canto y sos tan linda que no hablo ni me expando. Sólo te observo y te deseo, aquí, acorralado en la pregunta que está rodando en el espacio.
   Danza el tiempo.
   Escondo un secreto en mi almohada y arrojo rayos cósmicos en tu casa para que me alcances. Veo luz en tu sonrisa, y escucho la canción de tu alma mal tratada. Yo de vos haría una princesa dorada.

  Compro oro y lo tiro al río. Con sólo escuchar tu voz estoy absolutamente vivo.







                                                     Esta vida

   Prisioneros en el viento de sueños y recuerdos. Traicioneros por si solos, enemigos de nosotros mismos anestesiamos el ansia. Equivalentes a los truenos  perforamos nuestros sesos, y redondos y girando somos lo que no queremos.     
   Pero que pretendemos con esas mujeres que echan leña y nos prenden fuego.
   Prisioneros en neptuno o en un mar seco nos movemos. Traicioneros en el tiempo, sin embargo nos queremos. Parecidos a los truenos destellamos en los sueños, rodamos y giramos alejando lo que  hace daño. Porque ellas echan leña al fuego y tienen fríos movimientos.
   Prisioneros en la estrella muerta viajamos al olvido. Traicioneros sin sueños nos movemos; la lengua del diablo es un auto muy extraño, y nos movemos.
   Mujer.
   Mujeres.
  Ellas te desean pero no descansan hasta verte muerto. Ellas te idolatran y te tienen miedo. Ellas fuman a escondidas mientras se derrite el tiempo. Ellas bailan de mentira y se pintan mal paridas. Yo me eyecto hacia otras vidas y comprendo la pelotudez de esta vida. 




                                          Mi cerebro tiene hambre

   Mi cerebro tiene hambre, sed de evadirse, ganas de olvidarse. Quiero tener por algún tiempo, en vez de sesos, viruta cósmica y partículas de Marte. O viruta solamente; algodón o estopa.  Quiero ponerme un sombrero absurdo y gritar desaforado. Adornar mi rostro con una gigantesca nariz de payaso. Quiero actuar o jugar al actor, quiero olvidar, evadirme, escapar de lo que soy. Tengo sed de olvidarme, hambre de viruta. Deseos de esperarla sobre el aire. La extraño mucho en la distancia, esa que ha trazado realidades, la distancia que abre ojos por el aire y concreta el amor danzante.
   Ahora voy al kiosco a comprar viruta y un poco de estopa. Mejor así es esperarla anestesiado. La extraño tanto que mi corazón podría derramar todo el dolor hasta inundarme, ahogarme.
   Mi cerebro tiene hambre, ganas de anular el tiempo, estirar los pasos hacia sus abrazos, acarrear sus besos hacia mi palacio.
   La extraño tanto, que mi cerebro tiene hambre.



                                           Otra atmósfera

   Se sirvió un vaso con música y lo bebió. Se montó a su nave y partió tarareando una canción.
                         


             



                                    Mis sueños no descansan

   He jugado con el tiempo y tus muñecos más perfectos; he trazado sombras mientras dormía, he bebido mucho o poco te he extraño. Me he alejado de la flor de tu sonrisa, sos tan distante como las tormentas, sos perfecta como el sueño cuando se derrumba. Sos mujer planchada o en comillas, enroscada o apaisada. Sos la planta de la gran palabra. Sos belleza reacia. Sos mujer donde la inseguridad danza y se descalza. Sos la vida que aún no entiende nada. Yo me voy a dormir…  mis sueños, no descansan.
                                 



                                              Ya no muero

   Antes que se pudran los sueños yo he descifrado tu cara.
   Antes que la parca me trace su guadaña en la mañana, te he visto volando en mi ventana.
   En el interior de la noche sentí tu calor, y giró el corazón.
   Ahora se quien sos. Yo moriré bajo el sol del amor con tu amor. El tiempo se acerca donde nadie más entra, sólo los dos en la nube de alcohol, no tengo idea cuanto bebe esta espera. La ventana está abierta para que vos te sumerjas. Yo observo la luna y pienso, reboto el deseo. Con la ventana abierta te espero. Por lo menos sé, que ya no muero.




                                           Apunto de estrellarse

   Enfrente del rostro, sumergido ante Dios esquivando el camino. Necio en el tiempo, perfecto en la agonía, insalubre ante el sol, inmaduro inaudito, llaves de la soledad.
   Mirando el camino al revés jugando a las sombras, perdiendo el secreto, matando sus sueños.
   Necio inmaduro de la soledad, cartas inyectadas de dolor, corazón, colgado de un hilo, apunto de estrellarse.




                                   Como no lo había escrito antes

   Y te quiero como detrás de un sueño en la palabra.
   Y te amo realmente, como no lo había escrito antes.







                                        Duerme niño

  En el octavo día de la semana el Diablo se descalza.




                                      En un costado  

   La serenidad del atardecer: tanques de agua, antenas de televisión, algún que otro árbol y un pájaro embalsamado. Luego… un pequeño espasmo y un  avión que atrajo todo mi pasado.
   Después la noche y el imán cósmico del tiempo: la luna clavada es puro recuerdo. Quiero enmudecer y gritar mentalmente que te amo.    
   “Shiiff, heyy”
   Sueño porque crezco y embellezco sueños. Lloro estrellas todo el tiempo. Sueño sueños donde hago lo que quiero con el tiempo.
   “Shiff, heyy”
   Una luz se agota, pero un pantano luminoso brota en mi memoria: la sonrisa desde atrás me toca.

   La serenidad de la noche. La calma de Dios sepultado y vendado. Todo el mundo tiene una momia en un costado.




                                              Una rica pizza

   ¿Cuál fue la primera hoja caída de este otoño?
   Lindo hubiera sido verla.

   El otoño es sinónimo de calma, un suave viento que te acerca a la llegada, un museo, una idea clara.

   Prendés la luz en la noche. Guardás la luna en un frasco; sólo por un rato para que nadie se de cuenta. Jugás con Dios sin que él mismo se consciente, lo agarrás dormido o nervioso mientras miente, ni se entera.

   Las hojas del otoño explotan en la vida y todos los sueños pueden ser posibles; no se aflijan, esperen y coman una rica pizza.

    






          Como

   Como payasos descalzos en la piel del viento, como ideas con cuernos, como preámbulos ambidiestros, como un vidrio roto de risa en la ventana, como una canción cayendo mil veces de un barranco, como una ilusión vencida, como una sensación fantasma y dolida.
   Como un libro
   Como un libro escondido
   Como un libro escondido en la luna
   Como un libro escondido en la luna como se esconde la luz del sol en los días.




                                          ¿Y no escribir más?

   Veo la luna mientras me miran de arriba.
¿Qué quieren con migo?
Saben bien que los quiero. ¿Pero que más quieren?
¿Hay algo más para dar? Ya no se que inventar. ¿Cuándo me van a dejar ser un humano normal?
  Quiero levantarme un día y no escribir más.




                                                 En las

En las improvisadas aguas de la memoria la nave despega.
La nave despega llevándose todos tus pellejos, y después vuelve, paso a paso y lleva tu alma entera, sabia y reluciente: lista para la llegada de ese gran momento, el Universo parte de este encuentro.




                                        Efecto primavera

   En primavera es cuando brota la ilusión, y los individuos comienzan a observarse en el espejo con confianza, y buscan encontrarse bajo un cielo permanente de rayos solares para el alma.

   Buscan la paz y el amor, que se escapa hacia el verano construido eróticamente por las hadas.

   Buscan la sonrisa, que estalla en el mundo condenado, enmudeciéndolos, ensordeciéndolos y destruyéndolos inadvertidamente.

   Buscan a Dios sobre el aire cálido y se destapan para sentir en la piel  la felicidad inventada.

   Buscan y buscan, y no encuentran, porque vivir es una exploración siniestra que los conduce a la gran garganta de la nada, donde el amor verdadero se resbala.




                                                 El olvido
  
   El pez-nada en el espacio. La nada hoy llena de barcos mis llantos. Yo estoy dentro de uno de ellos, como si fuera uno de ellos. Es un lugar distante, es un pensamiento donde ahora vivo.
   La plaza está preciosa mientras escribo: “no es posible el olvido”.




                                                Algún sueño

   Como turbas inverosímiles de silencios con patas, como zorro de bota de pez de payaso, como entelequia de cruz de goma quemada, como curandero invisible, como cuaderno de madera evidente, como chistido del sueño: cáscaras del recuerdo, como sueño de alambre, sueño, algún sueño. Rodajas del tiempo todo el tiempo.




                                               Olor a perro

   Tengo olor a perro en las manos y estoy recién bañado y no tengo perro y no acaricio un perro hace meses. ¿Será un ángel vagabundo caído entre mis manos?
   Ahora lo lavo; me lavo las manos. Me las seco suavemente. Voy a mi cuarto. Es la hora de la siesta. Lo acuesto un rato.




                                   Soy un experimento literario

   Tengo recaídas al desamor. Como si fuera un vicio, recaigo nuevamente en eso. Yo no lo busco… conscientemente, me acabo de dar cuenta, sí, me acabo de dar cuenta que tal vez logro todo sin saberlo, inconscientemente, o, simplemente me manejan y soy un experimento literario.
   Se dice que tres naves espaciales se están acercando a la tierra, y he empezado a sospechar más aún de que  aquello se debe mi vida. Sin darme cuenta he escrito mucho sobre ellos. Soy un experimento literario. De no ser así espero que les gusten mis escritos, y no conviertan mis palabras y mi vida en polvo o alimento.
   Soy un experimento literario.
    Yo siempre creí en otras existencias y nunca hablé mal de ellas, ni les tuve odio, siempre tuve mucho cariño a lo desconocido. Sería algo así como un amor sin vista, tácito, pero verdadero.
   ¿Soy un experimento literario? Les estoy preguntando en este momento.


   La respuesta llegará con ellos y con ellos otras respuestas que me revelarán; saben muy bien que vivo pensando, a mi manera, en el Universo y por eso lo merezco.
  ¿Soy un experimento literario? ¿Por eso tantos años de soledad, desencuentros y  desdichas? ¿Y será por eso que varias veces me salvé la vida de “milagro”? ¿Ustedes me mantienen vivo?


   Yo creo que sí, estoy casi convencido: soy un experimento literario.
   Últimamente estoy escribiendo más. ¿Será porque se están acercando? ¿Están leyendo mi literatura? ¿O ya la tienen incorporada en el cerebro, recibiendo todo en simultáneo cuando escribo?

   Creo que todavía no me responden nada para no enloquecerme. Primero debería asimilar su llegada y después ir en busca de mi premio.
   ¡Qué fantástico, soy un experimento!
   Soy un experimento.
   Soy un experimento.
   Soy un experimento y, desde acá, les mando un literal abraso literario.




                                       Hijos del destino

   Si somos hijos del destino porque hay gente que no cree en él.
   El destino juntó a nuestros padres para que nos engendren, para que nos den la luz de la vida; entonces, somos hijos de nuestros padres-destino. Claramente hijos del destino.



                         
                                   Enferma es la palabra
   Enferma es la palabra que se mueve en tu garganta, y la voz del tiempo en la memoria de Dios se contrae, temerosa, porque la vida se deforma y se expande entre tus garras, donde la belleza se desplaza cómplice, seduce nuevas víctimas, les da brillo, las domina y las acomoda frente al abismo: tu garganta enferma y la palabra ácida que las elimina.
   Enferma es la palabra en el papel que se incendia, y los niños juegan a los bomberos dementes y las madres lloran, porque no hay dominio en las mareas asesinas, y los soles duermen congelados y la dicha se derrumba y la magia es un espejo que destella dardos y la muerte no era muerte y la vida, una vez más, se tuerce.



                                              Cuando todo calla
           
   Cuando todo calla, enloquezco, porque todo a mi alrededor parece muerto, y hay cadáveres del pasado entre mis brazos, en mi cuarto solitario; cuna del insomnio, donde el olvido no descansa; fuente melancólica, donde sorben los marcianos para emborracharse.

   Cuando todo calla, alguien enciende en mi cabeza un sueño muerto, una lágrima que cae más allá de mi dominio; un sol diminuto bajo el brazo y el suspiro magistral que me pretende a su lado.

   Y entonces, otra vez la vida en la jaula, el placer tan extraño de ser uno mismo enamorado de sus entrañas. La soledad llena de palabras desnudas y atardeceres enserio. Una verdad absoluta dentro de mi cabeza; pensamientos que vuelan y se buscan. Pájaros de mi sed ilimitada; un trono que espera en el espacio mi llegada, porque no hay nada más que hacer, cuando las piernas del destino se derrumban y todo calla y todo muere y todo es asquerosamente hermoso.




                                                 Planeta universo

   Soñé la felicidad, exploré los caminos oscuros de la conciencia, trastabillé en los campos vacíos de la soledad rotunda, me hamaqué de noche en la lengua áspera del diablo, y he tratado, perezosamente, de alejarme del mal; paso a paso: pies inmóviles, confundidos; la intención que  escapa y el destello momentáneo que pide medicina para la cabeza, ese ser redondo que padece el hecho de estar vivo sobre los hombros de la incoherencia; ese extraño ser que sufre porque desconoce la muerte: el mundo donde existe la verdad del hombre. Ese ser que respira más allá del bien y destroza al creador como si fuera un vil espejo embustero, y busca, y sueña, y se condensa en el centro del  corazón, que bombea ininterrumpidamente, generando el pulso paulatino de los sueños, o el estallido precoz de los deseos enfermos. Ese ser tan pequeño e incomprensiblemente bello. Ese sueño, esa gran visión que destroza el tiempo y se esconde con los ojos bien abiertos. Ese estado de conciencia, ese contexto de hadas y mareas asesinas. Esa luz verde del pecado y la gloria. Ese gran evento en el espacio divino y la idea agigantada que sostiene al mundo como si fuera una botella de vino.









                   El rincón enigmático  
   Más allá del rincón enigmático, la bruma se disipa y se abren las suturas del acceso pulcro, donde chorrea y gira y se reproduce desaforadamente el júbilo y el encanto.      Allá el amor y la belleza forman una misma pieza y todo rueda en dimensiones de simpleza suprema.

   Mas allá del rincón enigmático, encuentro una explosión de recuerdos sin sentido que me eleva y me comprime señalándome claramente el despertar gigante, el verdadero sueño, mientras todos en la esfera terrestre duermen taciturnos disfrazados de existencia.




                                           Desde un balcón

   Desde un balcón me arrojo al mundo de la vida, donde habita el comienzo de un feliz momento, y me acomodo sobre un ángulo imperfecto, saboreo el aroma de los recuerdos y sufro porque ya no sufro. Me observo desde el otro lado del espejo y me fundo inmortal en la estela de los sueños.
   Sobre un balcón me rasco la espalda y pienso: ¿Cómo puede ser tan hermosa? Alguien tan completo y tan precioso vive dentro de mis sesos. Ella ya es parte de mi tiempo, cada movimiento al cual pertenezco. Yo ya soy parte de sus sueños y la despierto con un suspiro inmenso.
   Sobre el balcón del Universo vemos la sonrisa gigante de nuestro exquisito encuentro. El Universo es todo lo que no sabemos, pero yo si sé que la deseo, y ella sabe bien que soy su gran deseo.
 

                                 Soy yo cuando me alejo
   Como un hermano ondulante en el cielo raso del recuerdo.      Como una viga de papel del tiempo que sostiene tu cuerpo.  Como una araña multiplicada en el espejo retrovisor de tu alma, tejés tu propia trampa y salís al sol y entrás, nuevamente, en la tierra que rodea tu desgracia; una vida confundida por el amor que te aniquila, una viga de papel que vive bajo el agua, una flor que se abre como una araña falsa.
   Salgo a caminar por el barrio.
   Ya es tarde.
   Entro a mi casa.
   Ceno.

   Dios consume mi sangre mientras duermo, y toma sol en una playa cuando me despierto.




                                           Pintura imaginaria

   Un lugar, cierto espacio, un bastidor colmado de negro silencio. En el rincón superior derecho, una luz amarilla como el sol, volando como el viento. Abajo, en el centro, sobre el piso azul, un bebé rosado, gateando en sus felices llantos. Detrás de él, se divisan algunos colores blancos. Hacia su izquierda, una mano larga quiere alcanzarlo. Hacia atrás, un canasto de mimbre misteriosamente acomodado; de adentro salen cables amarillos, blancos y negros secretos del espacio.
   El bebé está contento, se aleja para siempre del violador que es su padre. Maldice a su madre que lo parió, pero la ama por ser amado.




                                           El pájaro insiste

  La noche está espejada, también hay árboles y rebotes del cielo. Un cúmulo de nostalgias te levantan de la cama. El insomnio es un pájaro que te conduce a la verdad, y una vez más la extrañas, aunque nunca habías dejado de hacerlo. El pájaro insiste en tu corazón, las verdades no pueden ocultarse. Los relámpagos y el disgusto se deshacen; la madre de la vida prepara la comida; los seres del mal se apartan y ella confirma que te ama.




                                             Todos esos días

   Todos esos días no existieron si hoy no te veo. Esos días, los recuerdo como un sueño; por eso duermo mientras intento restaurar el tiempo.
   La historia trae escrita una memoria y el destino es demasiado justo. Creo que un día las mañanas serán nuestras, el desayuno en la cama y las mareas de las hadas. La luz de los ojos del nacimiento de un hijo; nuestro hijo. La distancia de la muerte no separará las mentes, y la sonrisa de los días será pura, trasparente y dividida.
   Un cierre  hace fuerza para abrirse; Internet queda a un lado y los celulares se van decapitando. Hoy siento a destiempo tus abrazos, vos tocás mi último paso en el espacio.









                                             Vínculo infinito

   Con los ojos de una vida que se apaga, con la idea del renacimiento sembrada en el asfalto lo imposible asoma sus dientes de fantasmas.
   Con los ojos impregnados de palabras, un ser de otra galaxia me miraba.

   Dos árboles, un auto chocado, un farol, y una goma de mascar estrujada, eso, es lo que yo miraba. Una ventana y mis ojos; el barrio muerto, como suele pasar a estos horarios y yo seguía galopando. Mi cabeza es un vínculo infinito, una cuchara que escarba, como los presos escarban todas las mañanas.



                          
                                      Un viaje en las estrellas

   Y la vi rengueando, apelmazada en una nube, en una nube… en una nube inmensa, como el sueño que cae del aire.
   Una laguna en la noche, el acontecimiento que lanza y recorta los recuerdos. Zapatos en la niebla y la sonrisa más bella. Su vestido, el sonido de su boca, su mirada luz dulzura historia.
   Por suerte aunque ella no lo sepa, yo le he dado mi beso perfecto, infinito, directo; el beso que en ciertos momentos debe ser utilizado. Por eso ahora vivo sobre ella y dentro de ella; el impacto-beso que ha recorrido su alma y su consciencia.

   Como el sueño del aire de mis ojos, nunca más podré verla; pero, afortunadamente, besarla, ya es continuidad, un viaje en las estrellas.
     



                               Accesorios que se usan en algunos días

   Una vez más se me internaron las ganas de beber, es como un bicho que se mete en la oreja y me da la idea. Yo le digo ¡no! al bicho, pero el bicho camina en mí cráneo deforma mi carácter.     

   También tapa mis oídos cuando grito ¡no! al aire.
   Una realidad insensata quiere anestesiarme. Una realidad con patas que me distrae hasta que arribe al porvenir brillante.
   Beber para achicar los días, convertir tedio en algarabía. Una realidad ortopédica, accesorios que se usan en algunos días.








                                  A panza arriba de la nada

   Las distancias deforman realidades. Las cercanías se comieron mi pasado más cercano; el más lindo. Las cercanías se comieron lo que amaba.
   Las distancias roban la memoria y enfrían taquicardias.
   Entre la distancia y la cercanía, pierde la distancia.
   Un átomo de suspenso cansa mi alma, y el viento se arremolina en mi cara, penetra en mí, saca mi corazón de mi casa y así  yo exploro lo que antes era nada.

   Un punto de inflexión, un anhelo sin premeditación besa tu mañana y te subís al techo-frente de tu cara, de tu casa, de tus emancipaciones impensadas. Una pared entre el sueño y el deseo se abre, y vos estás despierto, recorrés el Universo sin respuestas infinitas, pero abordás el gran secreto; entonces llegás al techo de tu casa, respirás profundo, y, con la sonrisa inocultable, te reís a panza a arriba de la nada eran las desgracias.





                              Más de lo que puedas imaginarte


   Dividí la vista, multipliqué sonidos, desfloré letras. Amamante peces de lobos de lodo de trompos de codos de vista dividida.  Jugué con el tiempo en las madrugadas, desperté magos, salpiqué duendes con agua vendita de las calles, falsifiqué a Marte y te amé más de lo que puedas imaginarte.




                                  El blanco de los pensamientos


   Emborracharse con Dionisio. Conectarse con él, Dios-vino, y liberarse de las normas del hombre o de los miedos personales.
   Abrir el cierre erótico del cielo. Lamer ideas desnudas, llenas de viento. Besar la lluvia hasta el artazo, hasta el orgasmo-barco, paraguas, esqueleto, sueños.
   Descoser las puertas de las casas. Espiar su interior; estirar la lengua y recorrerlo. Transitar cerebros. Darle chirlos al tiempo, vestirlo, pervertirlo, asociarlo con la parte más simpática del diablo.
   Abrir los ojos erectos, desparramar el blanco de los pensamientos.








                                           La sensatez

   Arañas que caen como garzas desde el techo. Son garzas sino no serían tan simpáticas con migo. O son arañas simpáticas y yo digo lo que quiero cuando vivo.
   También se desplomó una luz que rebotó en mis sueños o en mis pensamientos ambidiestros.
   Un camino suave en la colina del encuentro. Una ventana inventada, empañada, desplomada. Y otra ventana con sonrisas y reencuentros. La vida maneja todo tipo de momentos. Vos serás conciente en el barrilete de lo incierto.
   En tus pasos está el deseo, en tu corazón, la sensatez de no ser prisionero.




                               Los días tienen cuello de jirafa

   Los primeros amores, tal vez fueron los reales, los verdaderos, sólo que han llegado en tiempos errantes. En tiempos en que uno necesita seguir caminando, llorando, explorando, aprendiendo y discerniendo para formar la personalidad. En aquellas épocas, de jóvenes, uno no se enamoraba del temperamento o del intelecto del otro, porque casi no había, o todavía no estaba definido; pero eso tampoco afirma que uno se enamoraba al cien por ciento del aspecto físico, talvez, además, se enamoraba por instinto del alma, por sentir más allá de una consciencia clara o bien añejada. Es decir, percibía que era realmente la mujer o el hombre de su vida, pero advenida en una época prohibida, o, muy poco propicia.
   Un día quizá la vida me cruce con mi primer amor, el primer recuerdo del amor.
   Un día talvez la vida me cruce con mi primer amor y, claro, la amaré como nunca he dejado de hacerlo.
   Los días son larguísimos. Los días tienen cuello de jirafa cuando no se está realmente enamorado.
   Observás el barrio de lo alto, respirás, recordás, viajas en ruidos de chicharras, anhelás encontrarlo, encontrarla.
   Un día tal vez la vida me cruce con mi primer amor; las jirafas no tendrían más cuello, mi alma estaría en su estatura calma.  No seríamos ni finitos ni infinitos, seríamos una nueva palabra; esa repuesta que hoy nos falta.




                            Reflexión y final pesimista de la vida

   Tantas cosas lindas vividas y tantas cosas feas.
   En fin, ahora, cuando se cierre el ataúd, te vas a dar cuenta que hasta las cosas feas fueron bellas. El ataúd se cerró, tu alma explotó en mil recuerdos, que desaparecieron como si nada hubiera sido cierto.





                                         En la piel de la vida

   Hay infinidades de cosas fuera de nuestro alcance. Vivimos en la piel de la vida, pero no conocemos su esqueleto, sus órganos, su corazón y cerebro, ni mucho menos su alma; es decir no sabemos nada. O sí, en realidad al menos un uno por ciento sabemos. Vivimos en el uno por ciento del Universo; al menos por ahora, en la piel de la vida.




                               La muerte despierta en las ventanas

   A veces cuesta estar despierto, y uno se refugia en la cama, en el sueño: la vida diferente, la amnesia, el olvido. Cuando me levanto me fastidia la vida, pero con el trascurrir del día me voy acomodando, mi humor comienza a posesionarse, aunque sin embargo quisiera aplastar el día con la palma de mi mano, matarlo como a un bicho que camina en mi cabeza, quisiera que se termine, y… así, un día más cerca de la dicha; aunque se también que será un día más cerca de la muerte.
   La alegría amarilla.
   La tristeza sutil.
   Los caminos grises.
   La inmadurez controlada
   Los pensamientos azules.
   La muerte despierta en las ventanas.




                                                    El salto justo

   Pegar el salto justo y trasportarse por el viento como si fuera un colectivo. Trasportarse naturalmente, como un pájaro, como un deseo que golpea la puerta de su amada.
   Odio los domingos; creo que el odio es recíproco, por eso a veces le pongo patas para que se valla, y así me quedo más aún donde no hay nada. Tengo un pensamiento de oro, soy experto en soledad, pero no en silencio; siempre me acompaña algún sonido. Inclusive cuando duermo me acompaña el motor de mis sueños. También me acompaña cuando estoy despierto, sólo que, mezclado con la televisión, la radio y los ruidos del barrio, pierde su protagonismo.
   Cada vez que escribo pego el salto justo; soy experto en soledad. También se estar solo, rodeado de gente que, no es más que eso.
  
   Un salto de oro en las patas del domingo. El domingo y yo hoy, somos amigos. A veces escucho su llanto más controvertido.






                                           Pájaros y hombres

   Un pájaro loco en el psiquiátrico. Un pájaro loco demente. Un Hombre hachando un árbol. Virutas de la vida. Un planeta delicado.




                                              Todo o nada

   Todo o nada está en el aire, en tu cabeza, en una hoja en blanco, en el aire, en el portal multidimencional de tu cabeza, en las hojas del otoño que caen del arte.
   Todo o nada está en el aire, ¿y vos… donde estás?




                                               Desde mi cuna

   Un chorro de luz que congela una porción de mi pasado. Una fotografía en mi mente. Radiografías del dolor. Una mano que desde mi cuna me convoca. Cartas de tarot ilimitado; nunca voy… a ser esclavo.




                                    Estaré siempre enamorado

   Estoy enamorado de no sé que. Estoy enamorado de no sé quién. Estoy enamorado de lo que no conozco. Estoy enamorado del deseo, de la expectativa, del momento-encuentro.
   Y ya es común el testeo in Vitro del amor en mi cerebro. Y ya es común ver de antemano su sonrisa. Ella viste un pulóver rayado, de varios colores alegres: amarillo, rojo, verde, azul y blanco. La luna está de fondo iluminándonos y chisporrotea algo de amor en los astros más cercanos; es el destino que en algún momento va a unificarnos. Ella tiene un cabello hermoso y largo, yo la abrazo, el viento de fondo ya comienza a despeinarnos. Un sutil zumbido nos envuelve; es el destino que en algún momento va a juntarnos. Tiene ojos celestes con retoques blancos; trepándonos al cielo comenzamos a amarnos. Tiene la piel blanca, con la luna iluminándonos. Tiene la piel blanca y trasparente, con el viento, que comienza a despeinarnos.
   Estoy enamorado de no sé que. Estoy enamorado de no sé quién. Estoy enamorado de lo que no conozco. Mientras siga así; estaré siempre enamorado.








                                        Un ruido en mi ventana

    Escuché un rudo en mi ventana. Me acerqué, pero no era nada.     
   Caminé algunos pasos en mi casa. Abrí un recipiente donde guardo pensamientos que me duelen y me atrapan. A veces es lindo ser conciente que el amor existe, aunque ha existido en un frasco.
   La canción bumerán que rosa mi nuca cuando lo abro y despierto.
   Sale viento cuando lo destapo, y tiembla o se derrumba parte de mi vida.
   Hoy mi imagen vive agazapada, es un duende que despierta magia, también, a veces, es una frazada o una idea que me desparrama.
    Un par de ojos hermosos y una sonrisa que me llama.
   Cierro el frasco; no creo que ella arañe mi ventana.




                                     ¿El corazón es humano?

   Estaba nublado. La lluvia es tan necesaria como el llanto.

   Se me tapó la artería de la razón por no haber llorado demasiado.
Ahora,
 no tengo pasado, y el presente es un ente loco que deambula por los barrios.
   A veces tengo charlas con mi corazón; pero no llegamos a nada interesante, pues casi no me quedan sentimientos para intercambiarlos. ¿Será por eso que hoy sonrío demasiado?
   A veces tengo charlas con mi corazón; él se sienta en el piso de una plaza que tiene quince bancos; yo me siento en el banco más cercano y dialogamos de nada y con nada sonreímos hasta el fin sublime del hartazgo.
    A veces se lleva mis piernas y deambula como humano; es bello observarlo, aunque posee dos balazos que aún no pude desterrárselos. Sin embargo, mi memoria es un cuento que se reproduce hacia delante. Ya no tengo sombras que me manchen, ya no tengo sueños que no sean futuritas.

   A veces tengo charlas con mi corazón, a veces se lleva mis piernas y deambula, a veces tengo dudas si el corazón es humano.




                                                   En la médula

   Una actitud en la médula, una decisión que nace en la cuna, un ser humano que es. Un momento que busca expandirse en otros planetas; dejar algo más que una idea, redondear galaxias, destruir maldad, educar a la maldad para que no sea mala. Una actitud de caramelo y alambre, una palabra en polvo, un cuerpo invisible y un reglamentario encuentro.
  Subo y bajo del pantano, también subo hacia otros planetas y dialogo, no es que no haya otras vidas más que en esta tierra, sólo que nuestro cerebro… no recuerda. En la médula está insertada la respuesta.




                        La visión nos proyecta desde Lejos

   Me gusta cuando te arreglás, cuando realzás tu belleza.
   La visión es parte del Todo. ¿Qué sería del Universo si el Todo fuera ciego?
   El Todo, como un vientre luminoso, lleva dentro al Universo y es un hermoso ojo que ve y proyecta todo lo que somos.


           

                              ¿Vos te acordás? Todo se voló
                
   ¿Vos te acordás de todos los momentos en los que la pasmos maravillosamente bien?; porque el tiempo quita memoria y a su vez agobia. El diablo disfruta y bebe de nuestra distancia, nuestra separación. Nuestro encuentro es la bebida que en algún momento se hizo polvo y se voló. Todo es un episodio más… de dolor.




                                                   Fichas

    Fichas mágicas cayeron del espacio, y yo las devoré en el acto. Una impulsividad, tal vez instintiva, me arrojó a ellas con la boca abierta, como para ir ganando tiempo o no perderlas, o no perderme la oportunidad de transitar, explorar un poco más allá de esta armonía ficticia o anormal, este dominó vital donde todos juegan con un pie en el mal o en la hipocresía verbal.

   Los efectos que me causaron no fueron algo de otro mundo, sino de éste: una irrealidad total, una burocracia sin final para hallar el amor en general, uno de los pétalos de la gran verdad, que vive y chorrea sangre sobre el planeta trivial, donde todos respiramos mal.




                                             Tres de la mañana

    Niña marciana ha arrojado el silencio sobre mis sabanas; yo la miré y le dije: “puedo escuchar el sonido de tus palabras, los sonidos que vienen desde las entrañas lejanas, tus palabras han estado archivadas en las curvaturas mas sensibles de mi alma, eres parte de mi aura”
   Niña marciana me ha sacado de la cama y me ha enseñado que no todo es palabra o nave malvada.

   Transitar con vos es sentir la piel de un hada. Estás en cada paso, cada movimiento real de esta existencia rara, y en las noches expeditivas de mi insomnio, siempre has estado a mi aferrada, y yo, he estado volando, arañando tus alas.







                                                    Pajaritos

  Pajaritos de bronce y títeres en suspenso. Lindo es rociarse de silencio. Sabroso es el tiempo cada vez más lento. Los interrogantes aplauden desde lejos y el sentido estético es veneno terco. El arte predomina porque envuelve al nacimiento.







                             El día, la vida, el amor y la literatura

   Todo el día contenido por decenas de palabras, que revolotean en la atmósfera intacta, del pasado, de los artífices literarios.

   Todo el día envuelto por la ligera llama del talento y el silencio desmesurado que genera cuentos: la dicha de la idea y los deseos transportados por el viento.

   Todo el día en la noche de mis pensamientos: la suave vida que se eleva, vehemente, desafiando el límite triste y gratificante de las lágrimas.
A
















                               Cincuenta años de genial convivencia

   Nunca hubo una discusión, ni un roce; porque la relación había sido sin contornos ni rostros, había sido una relación cableada: una relación telefónica.
Todo para nada

   Se podrá investigar y hablar y hablar, pero el misterio jamás dejaría que alguien, ni nada, ni nadie, roce, siquiera, sus talones.


A

                                        Habría que revertir

   ¿Por qué uno se apresura?, si los lugares en la existencia diversa sobran, porque sobra el tiempo, que genera, con tu muerte, una nueva silueta.
A



                               La premonición

   La premonición es un susurro proveniente del futuro. El cuento que espera. Un adelanto celeste y dudoso caído descuidadamente del cielo.




                            Poner en óptimas condiciones la casa

   Lustrar el escándalo. Barrer el patio bajo la lluvia escondida. Limpiar el inodoro y encontrarse en el río. Acomodar los almohadones de los sillones más retorcidos. Limpiar los vidrios transparentes como las manos de Cristo. Doblar la ropa con cuidado de no despanzurrar el tiempo. Baldear la vereda para que no se quejen las hormigas. Limpiar la cortina del baño donde chorrean los mares. Enmudecer bombitas de luz extinguida. Regar las plantas y contarles un cuento. Sacudir alfombras antes de la primavera. Pulir la mesada encantada. Cortar el pasto y decapitar caracoles. Quitar las telas de araña para que no se formen nebulosas extrañas. Acomodar la biblioteca y encontrarse con las palabras. Limpiar las estufas con estopa y pelo de payaso. Encerar los pisos con baba del Diablo. Pintar los techos de madera con el color del tiempo. Cambiar cueritos más allá de la vagancia. Arreglar el botón de la cisterna con piernas. Quitar latas de pintura y fósforos de la heladera. Colocar crema humectante a los portalámparas. Acunar a los ácaros. Incentivar al tejado con canciones de mampostería y ráfagas de viento. Enderezar los cuadros para no asimilar la locura. Lubricar el pantano. Acariciar al oso que vive debajo de la cama. Descomprimir puertas y ventanas. Acariciar vasijas y adornos. Descontinuar la charla con el perchero. Darle de comer a los peces cuadrados. Deshollinar la chimenea como si fuera una jirafa. Enmudecer a los grillos con brillantina. Sacudir los felpudos del mal. Almacenar baldosas para pasar el invierno. Pintar a rayas el frente de la casa y prenderla fuego.


 
                                    Lo único que le importa a mi cerebro
   A lo largo del día uno va creciendo hasta la muerte del sueño de la noche, donde alcanzamos la paz, si tenemos suerte, hasta el nuevo día que nace en nuestra mente.  Todo lo que vemos es lo que el cerebro interpreta por acumulación de datos, y en consecuencia todo lo que sentimos es lo que el cerebro cree.
   A lo largo del día uno acampa en el tiempo. A lo largo del día crecen monstruos, o niños misteriosos; hadas, ángeles o ideas que devora el Universo para mantenerse en movimiento.
   Aunque nada sea cierto  en  la interpretación de los cerebros, yo seré feliz si interpretás lo mismo que yo siento hace mucho tiempo: te extraño y te deseo a lo largo del día que va muriendo y en el sueño cuando duermo y me despierto, duermo y me despierto. Todo lo que vemos es lo que el cerebro interpreta, todo lo que sentimos es lo que nuestro cerebro cree, y yo creo que tu sonrisa, tu voz, tus palabras, tus gestos, tu inteligencia, tu dulzura y tu misterio han enamorado a la interpretación de mi cerebro.
   Entonces… aunque nada sea real, sos lo único que interpreto cuando vivo y cuando duermo. Sos lo único que le importa a mi cerebro.
   Hay casos excepcionales donde todo está muy cerca de lo cierto.





                   Insectos y animales

   Hormigas que cuelgan de los árboles. Jirafas para los astros. Monos de arena movediza. Tigres amanerados. Cebras cuadriculadas. Perro ronco. Jabalí lírico y Alí Babá lo escucha. Nutria desnutrida bajo el sol angurriento. Delfín al fin y al cabo del océano. Búhos en las cuevas de los druidas. Serpientes bajo la luz de la luna que chorrea veneno. Cucarachas de imán. Mosquitos espiralados. Arañas que tejen una trama. Mariposas buenas mozas. Saltamontes con manos de muñecas. Caracoles con plumas. Babosas como las lenguas. Sapos que escriben. Ranas doradas en la quimera del estómago. Gatos en el jardín de las putas. Langostas en la pecera del crimen. Pulpos que entintan los sueños. Rayas rayadas para las hojas lisas de la nada. Zorros como la bruma política. Ratas en el poder. Hamsters mansos como las mareas heladas. Libélulas a la deriva. Marmota de tela. Canarios de alcohol y fósforos. Cocodrilos que devoran niños perdidos. Tortugas lentas como la justicia. Focas deshidratadas en la cueva rosa de un lobo polémico. Pájaros que atardecen en los ocasos ventosos.  Anguilas sobre una zanja vellosa comprometida. Luciérnaga de setenta y cinco whats y cinco centavos. Escarabajos en la luna. Ardillas de madera. Vaca condenada. Avestruz desgraciado. Perro triste que presiente tu muerte.                                                  
 Moscas
  sobre
    tu                                                                                       
cadáver.


 
                                    En algún lugar del espacio
  Sé que en algún lugar del espacio están incrustadas tus ganas de amarme, de estar conmigo para siempre. Sé que en mi casa, en mis pasos, en mi espejo, en mi alfombra, en mi idea, en mis sueños, en mis días, en mis palabras, en mi bicicleta, en mi comida, en mis zapatillas, en mis puertas, en mi techo, en mis nostalgias, en mi verdad, en mis heridas, en mis amaneceres, en las noches como guillotina, en las sombras, en mi tos de enfermarme por extrañarte, en mis cuadernos, en mi computadora, en mi oxigeno, en mis sombreros,  en mi cabello desparramado por el viento, en mi magnetismo eterno, en mis células, en el ADN de mi cabeza, en  el ADN del destino, en la esfera de mi corazón que sangra, en el cordón de la vereda de mi casa, en las vacaciones que no quiero, en los libros que leo, en las vueltas a la manzana del recuerdo, sé que están las ganas de amarte y estar con vos para siempre.
   Sé que en algún lugar hay una cueva de lobos que devoró el amanecer donde nos amábamos.
    Una soga moribunda cae del espacio para que elijamos de donde agarrarnos. Un suspiro que emerge de la verdad hace un puente que une las cabezas. Cuando yo te extraño demasiado, siento que estamos mucho más comunicados, porque sé que vos me estás extrañando demasiado, en algún lugar del espacio, tan lejos o tan cercano, como tomarnos de las manos.


 
                                              La memoria
   Esto es improvisar que la memoria te despierta y ya no sentís nada mas de vos, tu vida es un chasquido que no reconoce el hecho de estar vivo, todo es maqueta y suspiro introvertido, un castillo de chocolate que no llegó a ser niño.
   No creas en las creencias, no sueñes en los sueños, no compres lo que otros compran para que vean como vos comprás. 
   Ya no tenés más oxígeno, tus pulmones devorados por hormigas hacen hormigueros como naftalinas hace el hombre para las polillas.
   Improvisando en la memoria de mi madre viajo a su colegio, camino en su barrio, soy feliz en un momento donde no pertenezco, me tomo un vaso de agujero de gusano y me escapo de mi pasado. En todo lo demás… yo no he estado.


 
                                          Primordial oído
   Una palabra en la sombra que ha hecho que vos seas hijo de tu alma.
   Uno, con padres y genes, no es más que una cápsula viva que ha vivido siempre que el Universo ha vivido. El nacimiento no es más que un trasmisor de lo que somos. Antes de la explosión creación ya éramos tiempo que se iba expandiendo. Antes del big-bang Universo escuché en mi primordial oído el amor inexplicable de “estar vivo”.

 
                                                    Una palabra
   Entre el infinito y lo finito sólo falta una palabra, y esa no es ni Dios ni magia, podemos ser nosotros inyectando vida en el planeta y en el Universo, que aún… no falta.
 

                                                Parte del Diablo
   Dentro de un glóbulo blanco de mi sangre viajaba rumbo a mi corazón una pequeña nave con tarántulas; querían devorármelo, como si acaso ahí hubiera insectos o ratones. Mientras tanto, pequeños duendes saxofonistas y clarividentes ya devoran mis ojos, y era el fin tenebroso de mis pies que crecían en otro lado.
  Y así, sin corazón y pies, mi alma partió al Diablo que quiso jugar con migo hasta que pude derrotarlo. Y después volví a mí, del sueño que parecía haberme vomitado.
   Al despertar revisé el cuarto para asegurarme de que no haya duendes ni tarántulas; espero no ser yo… parte del Diablo.



 
                       Entre la muerte de todas las galaxias
   Ella bailaba en su despertar las sospechas de amar.
   Un diluvio la bajó a la tierra, porque es simple ser amada de verdad.
   Ella bailaba en su inseguridad, canciones que vienen desde el mar o de una plaza de verdad, respuestas que sólo un ser humano puede dar. Mensajes que atraviesan la vida y destruyen todo lo que no será, para que el amor concrete realidad.
   Ella baila en su cerebro y junta figuritas que la hagan real, ella tiene miedo por que vale mucho para creerse que la realidad es verdad.
   Ella busca en un frasco todas las palabras que le den confianza, ella bucea con la mente en blanco cuando se siente triste, y apaga la confianza, la computadora, el televisor y los sueños que la acosan en su cama.
   Yo he visto que su corazón salía de sus ojos cuando me miraba.
   Yo he visto realidades que se estropeaban en el aire.
   Yo he visto que mi corazón no duerme si no es parte de su almohada.
 
       Yo sin vos… estaré muy triste, entre la muerte de todas las galaxias. 
 
 
 
                                    Hoy fui al río
 
   Hoy fui al río a tomar algo y a extrañarla, aunque no hace falta que me mueva de mi casa para hacerlo, ni siquiera tengo que moverme de mis sueños, por que ahí no la recuerdo o la tengo y ambos resultados tranquilizan mi mente.
 
   Hoy fui al río a tomar algo y extrañarla. Vi veleros llenos de inseguridad o codicia, y al lado mío, caminando, algunos llantos ocultos y mascaras tomadas de las manos.
   También vi pájaros y barriletes felices de no ser humanos.  Yo junté palabras en mis redes y, como siempre, sobrevivía ante el oxígeno  su nombre, enredado, pero real, sublime y rebotando ida y vuelta de la luna que hoy, domingo, salió temprano para aconsejarnos algo.
 
   Hoy fui al río como todo ser humano, pero terminé con un millón de estrellas en mis manos. Cuando oscurezca las soltaré nuevamente al espacio. No quiero robarle el sueño a nadie, gente que sólo tiene lo que sus ojos dan mientras son esclavos de un negocio que genera el hambre, aunque en un país del mundo eso esta cambiando, poco a poco, entre los años, y para siempre.
 
   Hoy fui al río a tomar algo y a extrañarla, a poner mi corazón en una botella y tirarla al agua, para que en los confines de las almas mágicas, salga de la canilla de de su casa.
 
Hoy la luna comenzó a entrelazarnos.
 
Ojalá el mundo se vaya curando.

 



                                                Nacer...   


   Llorar durmiendo en el recuerdo, y despertarse con la cara estropeada. Extraer la mugre del cerebro: hacer más sano el pensamiento. Hay un muro de papel entre el malestar y la demencia.
   Pienso en  marcharme. Me visto. Cargo ropa en un bolso. Me observo en el espejo y no me veo; una deliciosa galaxia se encontraba ahí estancada. Mi espejo era un oasis de magia. Lo tomé y, con mucha curiosidad y algarabía impulsiva, lo arrojé al suelo. La galaxia desapareció al igual que mis manos, mi zapato izquierdo y todo tipo de recuerdo. Respiré confundido: el latido de mi corazón se había adormecido.
   Ahora me observo en el lugar donde había estado anclado el espejo; adicción al sufrimiento es nacer de nuevo.
   Desconcertado en el origen, pero dado vuelta como una noche siniestra, ejecuté otra vez el primer llanto.




                               El anhelo. El despegue de la sonrisa


   Inventar la lucidez y dejarse estar en algún lugar. Acariciar el sueño del mal para que no te vengan a buscar.
   Camino distendido bajo el sol del sol, todos los días son diferentes, camino distendido bajo la sombra corrosiva del amor.
   Inventar la lucidez es estar del lado del alma. Acariciar el sueño del mal es avisar que no te vengan a buscar.
   Me encontraba frente a un hogar, el crepitar del momento era grato y desde el fuego alguien me observaba. Sentirse observado es ser conciente de la vastedad.
   Camino distendido sobre el gran átomo encendido, camino distendido bajo un mundo mejor. El dolor vive en vos y yo intento salvar tu corazón. Invento la quimera que reduce al tiempo y soplo para alcanzarte, para llegar de una vez por todas a vos. Mi corazón aún no ha visto el verdadero sol. Mi corazón aún no se ha internado en el centro de tu complicado corazón. Una balsa en el desierto tiembla, duda y se disfraza de silencio. Yo no voy a defraudarte. Sólo quiero acariciarte, cuidarte y elevarte así yo podré elevarme. Sólo tú podrás quitarme el residuo tóxico de la realidad, el malestar del mundo me hace mal.






                                    El despertar se amortigua

    En el infierno dorado, donde las fábricas de duendes cesan, el revés de las sombras abre puertas para amortiguar tu llegada.
   Cada paso es Dios en movimiento.
   Cada pensamiento escéptico es vomitó perfecto.
   Cada rincón moribundo es una chispa de sol en tu parco corazón.
   Cada sonrisa es el despertar de tu alma, el amor fuera del dolor.

   La felicidad es viajera pero siempre vuelve calma a su hogar.
  
   Ayer… dormité bajo la luna estropeada.
   Ayer… fumé cada instante inesperado, y hoy sueño en el infierno dorado de mis palabras. Tu llegada es perfecta instancia ondulada, yo canto saltando en una nueva galaxia.





                                        Nadie escapa

   Escupí palabras y las uní. Escribí un cuento o una canción. Pensé y soñé. Todo lo que me rodea no está bien. Todo lo que me rodea es momento que se fue.
   Corrí la tela de araña de los tiempos y viví mejor. Un segundo de recuerdos me llenó de placer. Un minuto sin recuerdos me hizo despegar sin ver.
   Escupí mi herida favorita y existí. Escribí sobre el espejo imperfecto y me descubrí. Pensé y vacilé. Todo es semilla; nadie muere cuando el corazón se enferma.  Nadie calla cuando ve a la parca. Nada es borroso, ni voluminoso.
   Escupí palabras.
   Nadie escapa de sus sombras.
   El revés de las sombras es parte de la gloria.



                               Para refugiarme

Donde la oscuridad de papel se incendia yo caliento mis manos. Es invierno y hace más frío que nunca porque no te tengo a mi lado. Mes de Junio, momentos ondulados.
Donde la oscuridad de papel se incendia yo te espero y espero nunca más esperarte. Es invierno, y vivo de nave en nave, las palabras que uso para refugiarme.


                                   

                                          Una noche pude sentirlo
 
   Una noche pude sentirlo. Hay un túnel en el aire que comunica entre sí a la parte subconsciente del cerebro de todos los humanos; estamos unidos por el pasadizo subrepticio e irrevocable de las causalidades. El subconsciente es parte y deambula en las rutas de las causalidades. Nadie conoce, y nadie es conciente de ello. Yo tuve esa visión y aún estoy intentando transitarla, verle la cara a mi destino y explicarle lo que yo realmente siento. Imprimirle mi verdad y fortalecerlo, para que ninguna corrosión altere el azar que alguna vez me ha dado lo más hermoso que nunca podría haber llegado a imaginar.
 
   Estoy pintando mi casa para recibirla, y haciendo flexiones de brazos para abrazarla y no soltarla.  También corté el pasto e improvisé flores en las plantas de mi patio. Le enseñé hablar a mi gata para que pueda saludarla, y pinté de colores a caracoles, hormigas y arañas. Puse un potus invisible o tal vez imaginario, porque no me gustan, y conservé el amor impreso detrás de los cuadros.
   Ya hice dos mil flexiones de brazos para no soltarla.
 
   En el túnel me di cuenta que el subconsciente es la causalidad en la que vive el hombre; amaré mi causalidad y el corazón de mi destino, sí finalmente paso el resto de la vida contigo.
 
   El resto de la vida contigo.
   Una noche… pude sentirlo.
 

                                         Los trabajadores de mi mente
   En mi cerebro hay diferente piezas, como si fueran trabajadores: “los trabajadores de mi mente”. Cuando escribo alguien en mí arroja un comienzo, otro sigue en una idea, mientras que otro es el responsable de la gramática y los sinónimos. Otro dirige los colores, y su hermano se encarga de las imágenes y sonidos, la armonía del Todo entre todos los que somos uno.  También está el experto en la coherencia y la incoherencia que se mezclan, el amor y un gusano tomando cocaína de las manos.  Mientras uno de ellos me entristece, otro limpia estufas con estopa y pelo de payaso para alegrarme.
   Hay un equilibrio en mi cabeza que me mantiene siempre erguido. Un reloj que siempre avanza, pero no es amigo del olvido; sobretodo de alguien, que me hacer ver que soy un ser humano vivo.




                                                 Entrar en mí

La noche entró en mí como un sueño. Noticias cromáticas punzantes, sabores aislados ante mis ojos. Mi lengua no sentía  sutilezas y mi corazón no era más que una bomba perfecta.
Sin embargo dejé la muerte de lado y levanté la térmica.
Trémulo el recuerdo, danzarín el duende del misterio que vive del silencio, como los payasos de la tristeza que ocultan dentro.
La vida se enciende y se apaga en este sortilegio en el que me encuentro.
Se filtra el agua a través del techo. La lluvia entra en mí como un cuento.
Un zapato.
Otro zapato.
Un pantalón.
Un cinturón.
Un cansolsillo.
Un par de medias.
Una remera.
Un pensamiento menos.
Tu amor entró en mí, pero ya es parte del viento.



                                   Luna guarda sueños

   Luna guarda sueños, estrellas cuidan tu mirada y energizan tu alma, planetas que te ven crecer y te conocen más que tus padres o tutores, agujeros negros que absorben tu angustia, libertades ocultas que te dan de comer a diario, partículas ríspidas del tiempo que te levantan cuando estás muerto, sensaciones del mundo que te abrigan, luz del fuego radical que salva tu carácter, bienestar del vientre de tu madre, seguridad confusa de la realidad obtusa, comadrejas en cajas llenas de silencio, montañas de odio, orgasmos de cemento, piletas secas, amabilidad amarga y mentirosa, curiosidades morbosas, moscas llenas de moscas, falanges en tu cama, pero siempre hay vida o cosas que te atrapan y dan felicidad para que salgas saltando en las mañanas.
El mundo espera.
Vos… sos tu única respuesta.





                                             Sabes.     Vuelo.


   Sabés lo que es transitar el infinito de la desilusión, de la soledad, de la palabra amar bien lejos de tu hogar.
  Sabés lo que es darse ánimo a uno mismo, porque nadie conoce mi destino donde hay ríspidos caminos.
   Psicólogos, brujos y entidades absurdas que no me demoro a conocer; algo escrito en mi alma representa lo que soy. Soy parte de un deseo espacial, sólo espero que me vengan a buscar, se que ella me está soñando muy lejos de acá.
   Tan difícil es un centímetro de amor real, tan difícil es jugar a la felicidad, tan difícil es emigrar lejos de todo malestar, tan difícil es ser parte de esta pobre realidad, de este inexistente palpitar, de esta absurda jaula con rueditas  de la irrealidad.

   Si, es difícil. Difícil para algunos o tal vez para unos pocos, tan pocos como si fuera solamente yo.
   Comprendo que es difícil, siempre hay un canje oculto.   Evidentemente siempre hubo un canje oculto. No lo conozco, pero de eso se trata mi vida. El canje: engranajes escondidos que me dan palabras cada vez que me matan.
   Soy parte de un deseo espacial, espero que me vengan a buscar, mientras tanto me derrito o me derrite esta realidad. Más allá del mar hay un lugar, mas allá de este planeta ornamental mi corazón gemelo sabe que nací para volar. Qué sentido hay si no se puede despegar. Qué sentido hay si los sentidos recorren siempre un mismo camino, si los sentidos se marean en la cápsula donde no hay más nada que el olvido.
   Jugar.
   Jugar al amor es lindo. Más lindo es sentir que el amor es un gran limbo: todo el tiempo enamorados para amarnos más y más.

   Las mujeres siempre mienten. Ellas no lo saben, no son conscientes, pero danzan mintiéndole a su suerte, su naturaleza siempre miente. O mienten o les falla la cabeza hormonal.
   No está bueno estar rodeado de seres intermitentes. No está bueno estar rodeado de seres que se alejan repentinamente de su mente.
   No
   está
   bueno.
   Pero al fin y al cabo es un placer. Nos descuajeringan el alma y cubren nuestro corazón de barro. Sin ellas no seríamos nada, sin ellas seríamos palabras que se desvisten y no reciben nada.
   Pensar.
   Pienso.
   Tal vez sin ellas todo seria más normal y no tendríamos que inventar pájaros para volar, sólo pensaríamos que la maldad está en una estatua endemoniada o que la vida es una figurita sin alas.

   Me desvisto al revés de mi sombra y la par de mi ego, busco pájaros sin tiempo, desenvuelvo sueños perfectos; el diablo es Dios, Dios es el Diablo muerto. La muerte es el sueño donde vuelo.



                                    Sobre


   Sobre la incertidumbre me desvisto y me hecho a dormir.
   Sobre la incertidumbre me ducho y veo televisión; escribo o disfruto de una canción. Sobre la incertidumbre pienso, me rasco la espalda y como lasaña. Sobre la incertidumbre me despierto y atravieso mis sueños, descorcho un vino y despeino el dolor. Sobre la incertidumbre apago una luz y enciendo un a dios; me enfermo, me quiebro, vuelvo a crecer; algún camino siempre queda por recorrer. Las noches de ayer, los días de hoy, la niebla me ayuda a ocultar el rencor; si es que tengo rencor.
   Sobre la incertidumbre vivo; la incertidumbre es mi hogar y el alrededor. Sobre la incertidumbre de mi barco transparente sigo en busca del amor. Arrojo una palabra al mar. La botella de vino aún no la he podido domar.


                    En la inmensidad del espacio


   En la inmensidad del espacio veo a mis ojos extinguiéndose. El espejo en el cual rebota mi memoria es cada vez más parco y somnoliento.
   Quiero dormir y despertar con la sonrisa gigante y el sol fecundando en mi interior el comienzo de otro tiempo.
   Querer es desear, como dormir es jugar al muerto.

   En la inmensidad del espacio se descose un viejo rostro y surge la dulzura, la secuencia cristalina que me alza en brazos como a un niño.
   Sonrisa. La sonrisa es gigante, y el calor del sol que me salva es el corazón de un gran amor. Un amor tan grande, que ya no sé, si alguna vez… hubo dolor.



                                       Abrir


   Y así me encontraba yo, observando las últimas gotas del atardecer, cuando apareció ella, hermosa y rodando como un sueño nunca experimentado, y recién visto por estos ojos codiciosos que pretenden o merecen un gran centímetro de encanto: la perfección del amor que hoy vive en mi cajón. La perfección del amor que va abriendo su cajón.
   La alcé en brazos y sonrió, por supuesto se cayeron los astros al carajo, y mi corazón extasiado despegó, cambió de órbita, me abandonó por un rato; es que nunca había sentido algo tan exacto; la luna sigilosa también se había acercado.
   Giré con ella en brazos y encendimos un cigarrillo imaginario, un deseo, el deseo de verdaderamente amarnos.
   El atardecer se extinguió en la exquisita, exuberante bruma de la vida, y juntos comenzamos a danzar sobre el ocaso.
   Ella es perspicaz, inteligente y más hermosa que la belleza loca. Ella es un sueño nunca transitado y yo sueño en su corazón que se va acercando a mi lado.
   Una clave en el espacio hace estragos, para que nuestro encuentro sea cierto, infinitamente intacto: un permanente beso que decorará el espacio de todos los espacios.
   Hay gente que cree estar enamorada. ¿Quién Diablos puede asegurar que está concretamente enamorado?
   En cualquier momento nos tomaremos de las manos. Esas manos que saben bien que Dios es verdadero y falso.
   El amor es mentiroso cuando no se está con la persona adecuada. En un rincón del universo la felicidad genuina es simplemente encontrarnos, encender un cigarrillo imaginario y decirnos que somos parte de un sólo movimiento: procrear la más hermosa luz y comenzar con el ascenso de los astros.
   Nunca le dije a alguien: “te amo”, pero sé que puedo llegar a lograrlo y alzarte en brazos y girar sobre la verdadera realidad de nuestros propios pasos.
    Mi cajón se abrió, tu cajón se abrió, las almas se alinearon como siempre deberían haber estado, y supimos lo que es estar verdaderamente enamorados.

  Ayer fue hoy, y hoy no es hoy, es sólo amor; y fui trivial, y no importó; sos lo más lindo que Dios al mundo dio. 




                               Cantidades


   Un kilo de sueños. Quinientos gramos de palabras enfermas. Un cuarto de neblinas matinales y problemas familiares. Ciento cincuenta gramos de momentos. Cincuenta gramos de nada. Un kilo y cuarto de melancolía. Tres pájaros distraídos. Cuarenta ideas prohibidas. Cinco despertadores despiertos. Una silueta fantástica. Un susurro acogedor. Un disgusto contradictorio. Mucho sueño. Un gran mausoleo.




                       Del otro lado de las cosas

   Del otro lado de las cosas, donde la locura es bella, comprobé lo que había sospechado siempre: “no hay dolor”.
   Estoy levemente intoxicado por la melancolía. Soy un fantasma diurno, materia de la vida y tiempo espiralados en el entorno de mis  sueños.
   Del otro lado no hay dolor y la felicidad aterradora no esconde una mentira.
    Sin embargo nada duele demasiado y giro soberbio sobre el epicentro de mi luminoso pensamiento; el talismán del recuerdo maneja estúpidamente mis movimientos.
   Del otro lado la neutralidad es muy acogedora. Pensar no pienso y alguien está pensando en engendrar vida en el calor de mi aliento.





                                 El sueño que acapara al Universo



   Vivimos en el letargo de la vacilación. Y eso es similar a refugiarse en Dios.
   Auque yo todo lo que sueño lo despierto, debería encausar la decisión.
    Vivimos aplastados por la gravedad. Y eso es similar a la pereza trivial. Y auque yo todo lo que sueño lo despierto, debería disfrazarme a la par de la verdad.
   Añorar. Descarrilarse. Volver a generarse. Todo es parte del mundo que habita en nuestro cuerpo. Todo es parte del alma motora que no se comprende.
   Soñar. Despertar los sueños. Atreverse a dilatar el mundo.
   Una idea puede enriquecerte como la creatividad puede enloquecerte favorablemente.
   Jugar. Entretenerse es lindo para comprender el alma.
   Vivimos con los pies en la tierra y el cerebro en la niebla. Dios se encuentra muy cansado y alguien quiere ocultarlo. Para eso –mientras saboreo los recodos sensibles del misterio– pienso, creo y todo lo que sueño lo despierto, porque casi sorbo del sendero de los muertos.




                                            Caminar


   Caminar. Detenerse. Esconderse. Asomarse con frivolidad. Dilapidar momentos. Enfrentarse con el espejo soberbio. Jugar a Dios y quemarse con el sol. Espantar moscas y acariciar insectos siderales. Soñar con una mujer que canta y me encanta. Sorber de un mundo para entendidos. Maldecir la estupidez. Dormir recaudando palabras. Despertarse empapado de talento. Salir a caminar. Detenerse y nunca más esconderse. Respirar con ímpetu. Sacudir recuerdos inútiles y echarse a dormir en un felpudo para darle  calidez al mundo. Pasear feliz como un perro. Escuchar música y echarse a volar.
   No puedo evitar que mis alas me arranquen de acá.
   No puedo parar de tirar manotazos que escapan de este mundillo trivial.
   Cuando me levanto, por las mañanas, me siento aplastado contra el suelo, pero a medida que el tiempo me va despabilando me alejo cada vez más. Paso a paso, minuto a minuto, hasta que llega la noche, me vuelvo a acostar y viajo mucho más allá. Recaudo palabras. Amanezco y con ellas comienzo a jugar.
   Caminar. Detenerse y ponerse repelente para la pelotudez total.






                                 Llueve


   Llueve. Observo por la ventana. La mañana se percibe sensata o asquerosamente mortal. Prendo la radio al azar. Goyeneche comenzó a cantar. Regreso a mi cuarto. La quietud y la ausencia predomina en mis sábanas. Pienso, y mi pensamiento se convierte en un trascendental momento, sólo por haberme dejado llevar hacia un mundo mental. Todo lo que descubrí me lo guardo para no destruir al planeta con la locura que puedo llegar a generar. Todo lo que aprendí me lo guardo, por algo sólo yo accedí hasta allá.
   Dejó de llover y la mañana se convirtió en un sol permanente. Siento un calor agradable. Se diría que he vuelto a nacer o a sentir más real la piel. Algo estaría sucediendo que me hace sentir tan bien.
   Me asomé por la ventana y vi a Pamela, en la vereda, acostada. El sol iluminaba y decoraba sus alas. Me acerqué y acaricie su espalda. Ella se despertó y me mostró una sonrisa encantada. Observó con asombro y dulzura mis alas. Intercambiamos una de ellas y nuestros corazones comenzaron a sentir la inyección real del amor. La llevé a mi cama, hacía calor pero no importaba, la tapé con retazos melancólicos de mi alma vapuleada. La melancolía se siente mucho más si no se está con la persona adecuada.





                        El sol de la mañana


   El sol de la mañana atraviesa mi casa y me penetra como una daga endiablada. Veo a la locura cuadriculada sentada sobre una silla plateada. La observo y me río y se ríe. Nos tomamos de la mano y salimos a recorrer el barrio. Los vecinos nos miraban; podían verla, fresca, alocada e inmaculada. Ella soltó mi mano y subió la suya sobre mi espalda; ¡hay locura mansa que me mima, me eleva y calma!
   El sol de la mañana nos iluminaba y el dolor de la daga había quedado en mi casa, sobre la silla plateada.





                               Ida y vuelta


   Vamos y volvemos constantemente. Traemos música y palabras. Dialogamos. Nos enfrentamos con la angustia. Hacemos de la existencia un arte instantáneo. Esculpimos la felicidad escondida. Soñamos desganados pero sentimos la luz del otro lado que nos quiere ver parados.

   Vamos y volvemos constantemente. Traemos ideas, sueños, llantos arrugados.
   Nos emborrachamos de júbilo sobre un teclado. Añoramos. Pensamos con el cerebro lastimado. Disfrutamos de los astros. Respiramos algo apresurado. Algún día estaremos jugando con la fobia que absorbió el diablo.

   Vamos y volvemos constantemente. Traemos música y palabras.
   Vivimos pescando...  en la inmensidad del espacio.


 
 
                                                Círculo
 
En el círculo de un deseo prohibitivo me encontré encerrado; no se puede anhelar un rostro que se invierte en una esquina y se apaga en los callejones virtuales de los días. Un fragmento de belleza asesina es un terrón de azúcar que en la lluvia se aniquila.
Un mensaje navega bajo tierra, en las alcantarillas del mundo de las palabras; la luz de otro rostro luminoso en una esquina.
En el círculo de un deseo prohibitivo donde me encontré atravesando mis extremidades hacia el sol. Un mensaje que da la vuelta al mundo y se construye así mismo,  absorciones de los ojos y el cerebro que despacha lo que ven los ojos. Hay un paquete lleno de secretos en la insensatez más dulce del origen-Universo, el comienzo era un círculo que remaba y se escapaba de la piña del padre nuestro de los cielos, del emperador enigma, que domina el Todo y no se sienta a comer con nosotros y es el apoderado de los círculos… y todas las esquinas de la vida.
 
 
 
                               Hasta que estalle la mañana
 
   Saltando en una pata con una mochila llena de jirafas, pájaros y hormigas. Jugando al pool con las metáforas desmembrando hipocresía. Saltando en los recuerdos como el blanco por las noches se convierte en negro. Construyendo un mundo en un vaso de agua y lleno de silencio. Estableciendo normas o Julianas. Descomprimiendo el sueño, atraer partículas claves de los sueños. Cantando baja el agua del diluvio lleno de colores espaciales. Arrinconando a la vida en lugares blandos, algodonosos como el bienestar de una felicidad fugaz. Saltando en un cuento propio del alma y propicio para que el mundo siga titilando, latir, suspiro del corazón impalpable de los átomos. Juegos con las sombras y Apocalipsis en maquetas alejadas del cerebro. Saltando en una pata de jirafa de metáfora, como un sapo dividido en una estrella muerta.
   Y en el fin de los días inventados se congela el sol y caen cubitos de hielo. Brindamos en una navidad, donde todo lo que viene es el más hermoso sueño, estableciendo normas o Julianas, o comiendo turrón hasta que estalle la mañana.
 
 
 
                                  Sus manos sigilosas
 
   Deshidratado como una uva antes de convertirse en vino, camino bajo la lluvia para absorber amor del cielo.
   Esquelético como la parca de un amor perdido.
   Encorvado como la luz aprisionada en los retratos, me escapo de las formas que propone el mundo.
   Adormecido como un niño de treinta y seis años escribo una palabra, el nombre arquetipo del destino. Son sus manos sigilosas las que me mantienen vivo.
 
 
 
                                          Desangrándose en humanos
 
   Las palabras guardan un secreto. El alma es un muñón desesperado por nuevas posibilidades. La evolución de un corazón hipnótico y alucinantemente despoblado. Hay un patio donde crecen las plantas como el sueño crece entre las sábanas, hay dos caras en el manantial invisible hay pestañas, una niña con su ser calvado en la frente, un futuro plastificado por su madre para que no conozca el sufrimiento. La piedra de la quietud del miedo al desconsuelo, destello del pensar de los padres de los niños. Los ángeles que acolchonas sus caídas. El sueño colorado como la rana René desangrándose en humanos.
 
 
 
 
                                               Ecología y bombas
 
   En el centro de la tierra, no tan cerca de los fuegos hay una aldea de exuberantes sensaciones; o será que nosotros no valoramos todo lo que vemos o lo que el mundo nos ha arrojado con nosotros mismos.  Es la aldea de la evolución en la consciencia. Los ojos que ven todo lo que alguna vez veremos. Mientras tanto hay bombas, guerras, afán, envidia y ecología, ecología descompuesta; así tendrían que ser las bombas.



 
                                          Es un instante
 
   Es un instante donde la memoria vive o se divide.
   Te extraño.
   Es el instante de la sonrisa y de su rostro.
   Sus bellas palabras, dulzura saliendo como luna de su boca.
   Es el instante tacto que ha quedado en mi memoria.
   Te extraño.
   Es el minuto donde los días prolongados cuelgan como guillotina del espacio.
   Es el momento agudo que devora mi hígado.
   El instante sempiterno de mi corazón impermeable a los demás.
   Es un instante de veinticuatro horas recordándola.
   Te extraño.
   ¿Es el sufrimiento y la alegría el lenguaje de estar vivo?
   Me suicido en un te amo verídico y corro veloz hasta que el número de mis años me quite la tristeza y arranque de mí, esa tos de alambre que brota como el llanto.
   El sufrimiento y la alegría son el extraño lenguaje de estar vivo.
   Todo lo que lo rodea son cosas que aún desconocemos.
   Detrás de la línea del lenguaje te amaré más que nunca.
   Te extraño desde tu nombre tallado en mi memoria.
   Te extraño.
   Te extraño desde mi alma absurda que sufre porque no conoce lo que la rodea.
   Te extraño.



 


                                  Pink Floy de amor
 
   Buscarle las vueltas a las cicatrices, a los puff de la infancia de los paff del viento como cachetazos de lo que se avecinaba.
   Nos mató el misterio, lo desconocido que nos quiso muertos.
   Y tengo palabras como peces o axolotes tristes en peceras llenas de vacío, y tengo ganas de encontrarte como mi corazón fue incrustado entre tu cara y el cerebro que deforma lo que amabas.
   El destino no nos quiso juntos.    
   Extraño mi latir perdido en tus nostalgias, mis nostalgias cuando llueven los recuerdos y me pongo patas de rana para disimular las lágrimas; extraño las mañanas cuando llegábamos de la mano a casa y cerrábamos las puertas de mi cuarto, mientras los murmullos aproximados o lejanos ni siquiera nos tocaban.
   Nosotros, nos amábamos. ¿Y el mundo… que importaba?
   El amor es un milagro que traspasa tumbas.
   Me veo desayunando con vos, en el lado oscuro de la luna, donde sale el sol… y en tu sonrisa está mi vida.


 
 
                                          Como las palabras
 
   En un mundo corto como la niñez, donde todo parecía extenso, me di cuenta hoy, soñando en la retrospectiva de mi vida, que el tiempo es una concepción de las vueltas del cerebro. Y que esas eternidades niñas fueron ciertas, mientras la materia gris, como un día de lluvia, se seguía reproduciendo.
   Yo daba vueltas a la manzana en bicicleta, y no era conciente que a la par crecía y me alejaba del eterno niño. En las vueltas de mi casa, de mi barrio, de mis ojos, pisaba hojas secas de los árboles que crujían señalando un futuro alegre y varias veces doloroso. Por suerte hasta hoy la vida me ha tendido redes para que no muera. Creo que la existencia me ama o me desea, y eso hace que mi rostro se desflore en una sonrisa de alegría; un orgullo relativo, como los sentimientos que tengo sobre el mundo.
   Recuerdo al primer amor destinado a la muerte por matemática exacta y lógica de la hora encomendada. Mis amigos esfumándose como espectros de arena en el viento. Mi tobillo roto por ser superman Alejandro alejándome de lo eterno.  Recuerdo mi primer romance con la luna y también con una mujer que era mitad delfín de los días.
¿Sin malestares, aunque duelan, que sentido tendría la vida?  Sería la muerte, como estar vivo para siempre.
   Hoy piso las mismas hojas secas que pisaba en bicicleta, cuando era niño y entre una navidad y otra cabían miles de destinos y palabras a las que todavía no trepaba. El tiempo es relativo como el dolor, y la felicidad real es el gran enigma de los días. A veces quito las piernas de mi cuerpo y quito las rueditas de la bicicleta  para explorar los mundos paralelos de mi vida, los lugares donde el porqué, sabe todo de nosotros.
   La vida es corta como la niñez inmensa.
   En mi corazón hay una lámpara maravillosa que aún descansa. La niñez es mínima en la espalda del humano condenado. El humano es una llave, que a veces abre algo.
 
   Late el núcleo de la subsistencia.
 
   El mundo es corto como el fin, y hermoso… como las palabras.


 
                 
                                Abro puertas, cierro puertas
 
   La vida es un problema sin medida.
   Aunque seamos felices o infelices… la vida, es un problema, y la muerte la respuesta eterna, que multiplica alegrías y derrota a la tristeza. Mientras tanto la vida es un problema, seamos felices o infelices, alegrías o aplastadas sean las  estrellas,  calcetines u onomatopeyas.
   El problema es no conocer nuestra muerte antes de asomar la cara en este ambiente, y tampoco conocer el transcurso, la lápida, la muerte invertida después de la vida.
 
   Fui a la cocina; escuchaba de fondo a un grillo que me acompaña en su ritmo. Cuando abrí la heladera, el grillo se calló; cuando la cerré el grillo comenzó a cantar, a hacer sus ruidos, a interferir en los relojes de la casa. Cuando abro la heladera el grillo calla, y cuando la cierro el grillo vuelve  a cantar. Estamos en diferentes caras de una figura, como si fuera una moneda. La vida en una parte y la muerte el otro lado en la pregunta; lo que no entiendo es el papel que juega la heladera.
 
   Pegar saltos, criar grillos, abrir puertas de heladeras. Cuantos corazones se rompieron en el aire, cuanta espera ha matado a gente de hambre, cuantas bombas han golpeado a nuestra tierra. Cuantos niños hermosos han transformado a gente en padres o en abuelos, sonrisas caminantes. Cuantas fiestas o reuniones han satisfacido el alma. Cuantos amigos te han traicionado y cuantas sonrisas otros te han marcado.
   Tengo un grillo en mi cuarto y una heladera en la luna. Tengo respuestas para una mujer. Tengo literatura en la niebla y una nave, recién bajadita, en esta tierra.  Abro puertas, cierro puertas, con vos estoy vagando en millones de planetas, la heladera y la respuesta.






 
                          Un mundo lleno de planetas
 
 
   En el renacer de las partes, como una canción, todo es bienvenido cuando fortalece al arte.
   Algo se acerca hacia nosotros.
   En el renacer de las piernas y el reloj en las muñecas archivadas en estantes grandes como el corazón de un planeta, que forman las palabras, cuando giro mi cabeza. Palabras y chispas, roldadas de la inspiración que crean formas, casas sobre el aire; manos en ventanas, pies clavados en murallas o en la tierra.
   Ahí van cayendo ellos hacia nosotros, y no son exactamente naves espaciales.
   En el renacer de un año, un calendario inventado así mismo, recojo, sin que nadie sepa, todo lo que puedo de lugares no convencionales.
   Manos en ventanas, pies clavados en la tierra, cimientos de mi eternidad perfecta.
   Hace calor; el ruido del ventilador es proporcional a mi corazón despierto; gotea cerveza del espacio, sólo porque es fin de año; en otras ocasiones hay que servirla en chopps o en vasos.
   Ahí, ellos, van cayendo.
   Las partes de una canción fortalecen mi intelecto y uso chispas para encender cigarrillos precursores, invisibles, susceptibles o sutiles como el aire en la literatura. Piernas en el reloj del péndulo de las muñecas. Murallas de sueños de peluche, eternidad perfecta, un mago vende pirotecnia y un fantasma sopla las velitas de las mesas, de las tortas transformadas en respuestas.
   Saqué a pasear al perro y sonreímos juntos bajo las estrellas. 2012 es un mundo lleno, lleno de planetas.



 
 
                                     Tu presencia 
 
   En vez de un perro, tengo una aspiradora, ahí, sentada en el suelo. En vez de un gato, tengo una tostadora eléctrica sobre un estante de la cocina, saltando cuando el pan está listo. En vez de tortugas, tengo zapatos y zapatillas. En vez de pescados o pájaros, yo, me siento encerrado. En vez de hamsters en rueditas, tengo los recuerdos. En vez de almohada, tengo espinas. En vez de lámparas de techo, tengo soles hambrientos, lunas, que se devoran como el sueño. En vez de cuadros y televisores, tengo tu silueta y tu imagen superpuesta. En vez de puertas y ventanas tengo mi cerebro. En vez de felicidad, me falta tu presencia.